Por Leonardo Rincón | 17/03/2021.
Se estima que en el mundo, tan solo en el año 2019, hubo un desperdicio cerca de 931 millones de toneladas de alimento, esto es una cifra que parece incalculable, para poder ponernos en contexto hablemos de la ballena azul, el mamífero más grande del mundo con un peso de 180 toneladas y 30 metros de longitud, eso quiere decir que para alcanzar la cantidad de desperdicio del 2019 sería necesario poner en línea tantas ballenas azules como para dar la vuelta al mundo 7 veces.
El Programa de las Naciones Unidas Para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización Británica para Residuos WRAP, quienes en un informe más detallado, concluyeron que el mayor desperdicio de alimentos, que es el 61% de la cantidad total, proviene de los hogares del mundo, y esto se debe a que siempre al hacer compras o de más, resultamos dejando la bolsa del pan abierta o ese banano en la alacena que se puso negro y ya nadie se va a comer; así mismo el otro 26% pertenece al gremio de las comidas, restaurantes, bares, hoteles o planteles educativos y solo un 13% proviene de los supermercados mayoristas o de cadena, esto según lo indico la PNUMA en el informe del índice de desperdicios de alimentos en el 2021.
Es increíble pensar que uno de los países con mayor cantidad de desperdicio en comida (para el 2019) haya sido Nigeria, con un total de 189 kilos por persona, mientras que países como Holanda y Bélgica tan solo 50 kilos por persona, mostrando que los países con más desarrollo social tienden a ser más precavidos con la comida.
Teniendo en cuenta que solo 931 millones de toneladas de desperdicio hacen referencia al 17% de la producción total de alimentos, se puede esperar un impacto tanto económico, social y de medio ambiente. Informa la ONU que cerca del 10% de las emisiones de gas de efecto invernadero, son consecuencia de esta comida que no se consume, económicamente afecta las finanzas personales al comprar alimentos que no serán consumidos y a la oferta-demanda de los mismos, ya que al comprar más productos, se tendrá que invertir en más procesos para conseguir el alimento y se generará mayor costo del mismo debido al incremento en uso de la mano de obra.