Su origen se encuentra en actividades humanas como la ganadería.
Por Myriam Manosalva | 14/08/2021.
Un equipo conformado por más de 200 científicos expertos en cambio climático entregó un informe muy revelador acerca de la realidad actual del planeta. Este documento fue realizado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), con el objetivo de planificar el accionar para superar el límite de los 1,5 grados de calentamiento global, arrojado en el análisis del año 2018.
El informe muestra que más de la cuarta parte del calentamiento global es causada por la contaminación que genera el gas metano, que se produce en actividades como la agricultura, la ganadería y la producción de combustibles fósiles. Por esta razón los científicos han expresado que la disminución constante de este gas es necesaria para lograr las metas postuladas en el Acuerdo de París.
Se ha demostrado que el gas metano proviene en su mayoría de actividades con fines comerciales: “Es una combinación de orígenes, desde la agricultura, incluyendo ganado y cultivo de arroz, hasta otra fuente importante de metano que son los botaderos de basura”. Explicó el profesor Peter Thorne, integrante del IPCC, de la Universidad Maynooth, en Irlanda.
Actualmente las temperaturas globales se encuentran en los 1,1 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales, por este motivo se han evidenciado manifestaciones naturales como gigantescos incendios, inundaciones de gran magnitud, sequías y olas de calor sin precedentes.
El IPCC manifestó la urgencia de detener las emisiones de metano, si se desea retrasar el umbral de los 1,5 grados. La propuesta de los expertos radica en una acción inmediata por parte de los líderes mundiales para revisar todas las fuentes de gases de efecto invernadero. Por otra parte, gracias a la tecnología ya existen sistemas de medición de las emisiones de gases tóxicos como lo son ciertos dispositivos manuales, aeronaves y drones encargados específicamente de vigilar esta producción. Actualmente se encuentran en la elaboración de satélites que monitorearán los niveles de contaminación desde el espacio.