Por Leonardo Rincón | 28/09/2021.
Gracias a Allen, hoy en día se puede disfrutar de aplicaciones móviles muy veloces, esto debido al manejo del lenguaje JAVA con el cual se creó este sistema para ayudar a que el hardware comprendiera al software.
“Fran” Allen es la mayor de seis hermanos, se crio en una granja que no tenía electricidad ni agua, estudió en una escuela de un solo salón y ahora cuenta con una maestría en matemática de la Universidad de Michigan, dónde también realizó algunos cursos de computación.
Cuando recibió su título de maestría, después de haber dado clases en una escuela de su pueblo natal en el Peru (Nueva York), fue asignada en 1959 al proyecto Stretch/Harvest de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), donde Strech fue una súper computadora y Harvest era el software, el procesador de esa súper computadora usada por la NSA que servía para obtener información y descifrar códigos o máquinas encriptadas.
Ella y su equipo de científicos desarrollaron 3 lenguajes de programación: Fortran, Autocoder (un lenguaje que se usa en software de negocios) y Alpha, un lenguaje de programación que detecta patrones en combinaciones aleatorias de cualquier alfabeto rápidamente.
Por sus trabajos y tesis, Fran fue ganadora de los Premios Turing, galardón que es considerado el Nobel de la computación y que por primera vez sería entregado a una mujer desde su primera edición en el año 1966 y no fue sino hasta el 2006 que se le sería entregado a una mujer, a Frances Allen (1932-2020).
Su legado quedará en todo aquello que requiera de un lenguaje de programación para su simple funcionamiento: videojuegos, celulares, televisores Smart, iPads, incluso las nuevas neveras o lavadoras que hay en el mercado con conexión a internet.
Allen dejó el mundo el 4 de agosto de 2020, mismo año en que IBM creó un premio que otorga a las mujeres científicas que trabajan para crear un cambio a nivel mundial. Para muchos fue la impulsora de la computación y el trampolín a que muchas mujeres quisieran salir del anonimato científico. Algunos la describían como “La feminista de las computadoras.”