Encuentran restos del templo de un faraón egipcio

El Museo Egipcio de Barcelona logró encontrar los restos bien conservados del templo del faraón Ptolomeo I, luego de 15 largos años de excavación.

Foto tomada de: pixabay.com

Por Daniela Durán | 26/03/2021.
Trabajando en las zonas de cultivo a las orillas del río Nilo, bajo fuertes lluvias, tormentas de arena, plagas de serpientes, y en los últimos meses luchando con las restricciones generadas por la llegada del COVID-19, este grupo de arqueólogos del Museo egipcio de Barcelona, trabajó sin parar hasta hacer el magnífico descubrimiento.

Este jueves 25 de marzo presentaron ante el mundo la primicia del hallazgo de sesenta bloques pertenecientes a la infraestructura del templo, bloques que se encuentran en buen estado y que cuentan la historia de la época; “Están perfectamente esculpidos con sus divinidades y jeroglíficos explicativos sobre la historia del templo y de los dioses a los que se consagra (…) Algunos los hemos encontrado en un estado de perfección absoluta, parece que los hubieran hecho ayer”, afirma Jordi Clos, presidente del museo.

La razón por la que estas piezas se encuentran tan bien conservadas, es porque fueron tomadas por un grupo de cristianos para construir los cimientos de su iglesia, además se sabe que tomaron exclusivamente estas piezas superiores, porque empezaron a desmontar el templo de arriba hacia abajo; por otro lado, con esta excavación se pudieron encontrar también sillares y elementos arquitectónicos como cornisas y frisos decorativos.

Con este magnífico hallazgo se espera realizar una exposición temporal en el Museo Egipcio de Barcelona durante el verano, en el que se mostrarán réplicas a escala real de los bloques encontrados por medio de impresiones 3D, además se espera que este proyecto, que comenzó en 1838 con el descubrimiento de la existencia de este templo por el egiptólogo Nestor L´Hôte y de la cual después se perdió rastro, dure muchos años más para encontrar la infraestructura restante de dicha iglesia, así como la ubicación inicial del templo, para que finalmente se pueda hacer su reconstrucción hipotética y conocer cómo lucía hace miles de años.

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