Por Myriam Manosalva | 18/03/2021.
Según una investigación realizada por la Universidad de Yale en Estados Unidos y la Universidad de Leeds, en Reino Unido, los rayos que impactaron contra la Tierra durante millones de años aportaron la cantidad de fósforo requerido para la creación de biomoléculas que cimentaron la vida en el planeta.
Teniendo en cuenta que para dar origen a todo lo que hoy conocemos como fauna y flora fue necesaria la combinación de los siguientes elementos: Carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno y por supuesto fósforo, ingrediente aportado por los rayos como la descarga de energía que encendió la vida en nuestro planeta.
La gran importancia del fósforo dentro de esta ecuación radica en que forma parte de las moléculas que contienen la información genética, como lo son el ARN, ADN y los lípidos que integran la membrana de las células.
Para el tiempo en que la vida comenzaba a formarse, el planeta recibía el impacto de entre cien y mil millones de rayos por año. Lo cual en un periódo de mil millones de años, sumaría un total de entre 0,1 y 1 quintillón de rayos desarrollando asì la formación de fósforo en la Tierra.
Una forma de explicar esta reacciòn es que el golpe de un rayo sobre el suelo puede crear fulguritos, una figura vítrea compuesta por schreibersita, un mineral cargado con fósforo.
Los investigadores descubrieron que el fósforo aportado por los rayos en forma de schreibersita superó al impacto de los meteoritos hace unos 3.500 millones de años, fecha que encaja a la perfección con la estimación de tiempo en que se habría dado el origen de la vida en la Tierra.