Por Myriam Manosalva | 09/08/2021.
La Sociedad Americana de Medicina Reproductiva ha señalado que las posibilidades de concebir disminuyen junto con el paso de los años en la mujer, ya que el envejecimiento trae consigo cambios hormonales que modifican el comportamiento de los ovarios. A esto hay que sumarle otra serie de factores que inciden en la probabilidad de quedar en embarazo como los índices de sedentarismo, el consumo de alcohol, y una alimentación precaria en antioxidantes, vitaminas E, Zinc y omega 3 y 6, nutrientes necesarios para una salud optima a nivel reproductivo.
Un equipo de investigadores de las universidades británicas de Exeter y de Cambridge, la Universidad de Copenhague y la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) descubrieron el conjunto de genes que tiene implicación directa en la duración de la vida reproductiva. Los expertos encontraron variantes génicas que inciden en la aparición temprana de la menopausia y algunas otras que retrasan su aparición.
Para realizar el análisis estudiaron el comportamiento de la proteína CHEK2 relacionada con el deterioro del ADN y con la elongación de la función ovárica. Durante el proyecto se observó que un gran porcentaje de las 300 variantes génicas identificadas, están asociadas con procesos de control de la calidad y reparación del ADN. Y la proteína CHEK2 figura en los procesos que parten de la detección del daño en el ADN, y que reaccionan para repararlo.
El estudio ha permitido la creación un ‘predictor genético’ gracias al conocimiento de las variantes génicas implícitas en el envejecimiento hormonal. Este método facilitaría el pronóstico de una menopausia temprana. Ignasi Roig, coautor del estudio expresó: “Este hecho se puede conocer desde el día que nacen porque depende del genoma, no de las variantes ambientales. De esta forma, una mujer sabría que podría tener una menopausia temprana y, por tanto, si quisiera ser madre, planificar un embarazo de manera adecuada”.