Muchos de estos filtros se utilizan por diversión o por cambiar un poco la apariencia personal en un ámbito digital, pero se llega a un punto en el que esto se convierte en una obsesión lo que genera efectos negativos en los usuarios.
Por Aury Parra | 05/07/2021.
El uso de los filtros en las redes sociales a largo plazo puede traer efectos que en su mayoría son negativos, puesto que muchas personas se empiezan a crear un estereotipo personal perfecto, lo que conlleva a la depresión sabiendo que detrás de una pantalla la realidad es otra.
Las personas podemos hacer uso de todas las herramientas digitales y lo recomendable es hacerlo hasta la línea de lo aceptable, pero muchas veces no se crea un límite de esto, lo que conlleva a ciertas consecuencias puesto que se generan apariencias falsas, por lo que tener imperfecciones se vuelve un pecado en el medio tecnológico.
Frente a estos usos excesivos, algunos países como Noruega e Inglaterra prohibieron los filtros de belleza para los influencers y marcas que desean promocionar un producto, esto se realizó con el objetivo de evitar publicidades y estereotipos falsos, y de esta manera hacer saber a la comunidad que el mundo digital y el mundo real es totalmente distinto.
Por otro lado, en varias redes se está utilizando el #Filterdrop siendo una campaña promocionada por Sasha Louise Pallari, quien busca que se muestre en los medios una vida más real, dejando a un lado los retoques de las facciones y el cuerpo.
Sin duda alguna, el uso excesivo de los filtros puede llegar al punto de bajar la autoestima de muchas personas, puesto que empiezan a depender de esto, lo ideal es que cada persona utilice estos filtros por cuestiones de diversión y algo momentáneo, y a su vez, cree un límite en el uso de los medios para que no se muestre una imagen personal falsa y así no se vea afectada mentalmente.