Con homenaje a los grupos indígenas mexicanos, estos presidentes volvieron a establecer relaciones diplomáticas luego de un tiempo de tensiones.
Por Daniela Durán | 28/03/2021.
El pasado jueves 25 de marzo en pleno territorio mexicano, el presidente de Bolivia, Luis Arce, visitó por primera vez en el cargo al vecino país dirigido por Andrés López Obrador, con el fin de recuperar y estrechar las relaciones que años anteriores se habían deteriorado; la visita duró dos días y se culminó con el evento de conmemoración de la victoria maya frente a los españoles, el cual hacía parte del cronograma de actividades por la celebración de los 500 años de la conquista y los 200 de la independencia mexicana, donde Arce era el invitado de honor.
La ruptura de relaciones entre estos países venía desde 2019, en el momento en que López Obrador acogió en su país a Arce y al expresidente boliviano, Evo Morales, aspecto que disgustó a la administración interina de Jeanine Áñez, dirigente de dicho país por ese año, pero que luego, por medio de votaciones democráticas, tuvo que abandonar la dirigencia de Bolivia.
El presidente mexicano aprovechó la visita de Arce para resaltar no solo su labor, sino también la de su predecesor Evo Morales, quien siendo indígena pudo llegar a la presidencia: “En Bolivia, luego de dictaduras y de regímenes autoritarios entreguistas, llegó a la Presidencia un indígena, Evo Morales. Y en 14 años cambió la realidad que imperaba de oprobio y desprecio a la población mayoritariamente indígena por una forma de vida fincada en la igualdad”.
Por otro lado, felicitó también al actual presidente por la recuperación de la democracia para su pueblo y el manejo correcto de los recursos naturales, los cuales se creían perdidos: “Eso dio lugar al bienestar del pueblo, toda esa renta que se iba al extranjero y se quedaba en unas cuantas manos (…) Se tiene que distribuir la riqueza, porque la riqueza no es contagiosa, tiene que participar el Estado para procurar que se distribuya”.
Luis Arce no pudo evitar demostrar su agradecimiento y el del pueblo boliviano debido a la ayuda prestada por México para recuperar su democracia, además de exaltar nuevamente el papel tan importante que cumple el pueblo indígena en ambos países, teniendo en cuenta que él pertenece al Movimiento al Socialismo MAS, impulsado por este grupo étnico; se espera que en los próximos años, estas relaciones se sigan fortaleciendo, así como ya también se ha hecho con las relaciones de Bolivia con China y Argentina.