Luis Miguel Pascual, Niza (Francia), 28 ago (EFE).- Egan Bernal, ganador de la pasada edición, capitanea una armada colombiana que llega con grandes expectativas al Tour más montañoso, en el que también aspiran a brillar Nairo Quintana, Rigoberto Urán y Miguel Ángel López.
Los tres parten con el cartel de jefe de filas de sus respectivos equipos, Ineos, Arkea, EF y Astana, un año después de que el de Zipaquirá se convirtiera en el primer colombiano que entró de amarillo en los Campos Elíseos.
Bernal parte como la mejor baza. El de Ineos es el favorito para alzarse con una edición en la que sus principales rivales militan en el equipo holandés Jumbo, en una edición en la que resulta complejo establecer hacer pronósticos porque la pandemia de COVID-19 ha perturbado el calendario y la preparación.
El ganador de la pasada edición parte sin la sombra de los hombres que lideraron su equipo en las pasadas ediciones, los británicos Chris Froome y Gerainth Thomas. Ninguno está en la parrilla de salida, en la que sí figura el ecuatoriano Richard Carapaz como su principal lugarteniente.
Quintana es, por nombre propio, siempre un aspirante en la ronda gala. El de Boyacá ha pisado tres veces el podium, segundo en 2013 y 2015 y tercero en 2016, y nada le aparta de seguir persiguiendo su “sueño amarillo”.
Además, hasta que la pandemia puso patas arriba el calendario ciclista, el ex de Movistar estaba siendo la sensación de la temporada en su nuevo equipo, el Arkea francés, que apostó fuerte por hacerse con sus servicios.
El ciclista, de 30 años, se impuso en la París-Niza, última carrera oficial antes de la pandemia, la guinda a un inicio de temporada en el que firmó cinco triunfos en 16 días, además de las victorias en el Tour de Provenza, el de los Alpes Marítimos y el del Var.
Quintana ha venido con el respaldo de dos compatriotas, su hermano Dayer y Winner Anacona, que le siguió en su salida de Movistar.
También se ha querido rodear de compatriotas Rigoberto Urán, que a sus 32 años sueña con reeditar su Tour de 2017, cuando fue segundo. El ciclista del Education First acude respaldado por dos jóvenes promesas de su país, Sergio Higuita, que sus 23 años es campeón de su país, y el reciente ganador de la Dauphiné Daniel Martínez, de 24.
Además de respaldar a Urán, que acude para disputar su 19 gran vuelta de tres semanas y acumula una gran experiencia, sus dos jóvenes compatriotas pueden ser una solución de recambio en caso de que las cosas no vayan bien para el jefe de filas del equipo.
También acude con pretensiones para la general Miguel Ángel López, que liderará el Astana en su estreno en el Tour de Francia, tras haber sido tercero en el Giro y la Vuelta de 2018.
El de Pesca, de 26 años, aparece como un seguro en las grandes vueltas y en Francia ya sabe lo que es hacerse con una victoria, la que consiguió en el Tour del Porvenir en 2014, que le valió su fichaje por uno de los equipos más potentes del pelotón, con la pretensión declarada de su patrón, Alexander Vinokurov, de convertirle un día en el ganador de la ronda gala.
En una edición en la que hay pocas certezas, porque la preparación se ha visto muy perturbada por la pandemia, “Superman” López acude al frente de una escuadra potente, en la que figura su compatriota Harold Tejada, una joven promesa de 23 años que también descubrirá el Tour tras haber ganado el campeonato sub-23 de su país en línea y contra el crono en la pasada edición.
Completa la armada colombiana Esteban Chaves, que tras su debut en el Tour en 2017 regresa como co-líder del equipo Mitcheleton junto con el británico Adam Yates.
El “chavito” es consciente de que, tras varios años complicados, será difícil luchar por la general, pero no renuncia a perseguir victorias de etapa con todo el prestigio que eso supone en el Tour. EFE
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