España busca implementar combustibles con baja intensidad de carbono como alternativas para reducir las emisiones del transporte aéreo.
Por Jennifer Solano | 12/05/2021.
Se han generado iniciativas a lo largo de los años que buscan disminuir las emisiones de los vehículos, apostando por la electricidad como fuente de energía alternativa. Según la Agencia Europea de Medio Ambiente, las emisiones que produce la aviación, los gases que emiten de efecto invernadero solo en 2018 se calculan más de 1.300 millones de vehículos que funcionan con motores de combustión convencionales.
Con esto se busca lograr que el transporte pesado sea sostenible, usando combustibles líquidos con baja intensidad de carbono o ecocombustibles. El Pacto Verde de la Unión Europea tiene como objetivo reducir un 90% de las emisiones del transporte en 2050.
Dichos combustibles no alterarían los motores ya que son compatibles, reduciendo la emisión de CO2 tanto en aviones, como en barcos y carros. Esto sería una solución para el transporte en el futuro de España, ya que en aquellas zonas de mucho sol y viento se producen grandes cantidades de energía renovable, teniendo ubicaciones en específico para producir hidrógeno renovable.
Dolores Cardenas, consultora de Transición energética, afirma que “Los combustibles sintéticos son químicamente iguales a las gasolinas, los gasóleos o los kerosenos de la aviación, así que podemos utilizarlos en los actuales motores sin necesidad de hacer ninguna modificación. Se podrían empezar a utilizar desde ya, aprovechando las infraestructuras que usamos ahora mismo para distribuir los combustibles tradicionales”.
“España tiene una posición privilegiada para liderar la descarbonización de la movilidad. Por ubicación geográfica y capacidad tecnológica, puede producir todas esas nuevas energías que estamos considerando para la movilidad, como los combustibles sintéticos, los biocombustibles producidos a partir de residuos, la electricidad o el hidrógeno renovable”, agregó, Dolores. Esta nueva etapa podría poner al país en una ubicación ideal en la industria sostenible.
Este es el primer proyecto desarrollado para producir combustibles, utilizando materias primas como hidrógeno renovable generado por electrólisis y CO2.