Por: Jairo Ruíz Clavijo
Los Guerrilleros Tupamaros liquidan a Dan Anthony Mitrionenorteamericano instructor de la Policía del Uruguay.
El finado impartía sus cursos para oficiales en un sótano a prueba de sonidos. Para las lecciones prácticas se valía de pordioseros y prostitutas cazados en las calles de Montevideo y con ellos demostraba a sus alumnos los efectos delos diversos voltajes de la electricidad, según el lugar en que se aplique y el efecto que se busca destacando las zonas mas sensibles, y enseñaba como aplicar vomitivos y otras sustancias químicas.
En los últimos meses tres hombres y una mujer murieron durante esas “enseñanzas”. Para él, una cámara de torturas debía tener la asepsia de un quirófano y detestaba el lenguaje incorrecto:
-Huevos no, comisario: Testículos.
También detestaba el gasto inútil, el movimiento no necesario y el daño que se puede evitar:
Es un arte mas que una técnica -decía- el dolor preciso, en el lugar preciso, en la medida precisa.
(Manuel Hevia Cosculluela, Pasaporte 11.33, Ocho años con la CIA, La Habana Ciencias Sociales, 1978)