Por Eliana Catalina Arteaga Cruz | 12/07/2021.
La primera vez que se utilizó esta expresión fue en Reino Unido en un informe político del año 1999 titulado ‘Cerrando la brecha: Nuevas oportunidades para jóvenes entre 16-18 años que no estudian ni trabajan ni reciben formación’ y sus siglas en inglés son NEET (not in employment, education or training).
Este fenómeno social se ha adoptado en diferentes países incluso de habla hispana recibiendo el nombre de Ninis (ni trabaja, ni estudia), una problemática que se acrecienta en los jóvenes. En cada país difiere el rango de edad contemplado, por ejemplo, en Chile hace referencia a jóvenes de 18 a 28 años, en México de 18 a 29 años, en Colombia el rango de edad es de 18 a 24 años, mientras que, para el Banco Mundial, se debe contemplar desde los 15 a 24 años.
Pero, ¿por qué se da esta condición?
Según el Banco Mundial en su estudio “Ninis en América Latina: 20 millones de jóvenes en busca de oportunidades.” de 2016, para entender mejor este suceso se categoriza de la siguiente manera:
Por género y actividad: De los 18 millones de ninis en América Latina y México, 12 millones son mujeres, de este porcentaje dos tercios viven con sus padres y no buscan empleo, el porcentaje restante, tiene hogar e hijos, y cuidan de ellos, por lo cual, no buscan trabajo. En cuento a los hombres solo ocupan una tercera parte del segmento de esta población, la mayoría viven con sus papás y buscan trabajo constantemente.
Por país: El 10,9% de los jóvenes se encuentran en Perú, el 25% en Honduras y El Salvador. En países como Brasil, Colombia y México que son los más grandes de la zona, las cifras son más altas.
Comparación entre las zonas rurales y las urbanas: la participación de ninis es más marcada en las zonas rurales con un 21% de los jóvenes, en comparación con las zonas urbanas donde el 17% son adolescentes.
Nivel de educación: El nivel de escolaridad de la mayoría es realmente bajo, dado a que algunos muchachos deben abandonar sus estudios para poder colaborar económicamente en sus casas por distintas razones. “En 2010, más del 25% de ellos no había terminado la escuela primaria, mientras que el otro 43% había terminado la primaria, pero no la secundaria.”
En el caso específico de Colombia, se viene presentando un incremento en este grupo poblacional en un 21%, pasando de 2.5 millones a 2.7 millones, según la Fundación Corona. La falta de oportunidades, la poca vinculación de las empresas a personas inexpertas y la falta de oportunidades de vinculación académica, son las razones de este aumento.
El exdirector ejecutivo del Centro de Estudios de Trabajo (Cedetrabajo) afirmó en agosto de 2020 que “Antes de la crisis económica, ya la tasa de desempleo de los jóvenes en Colombia era del 17%, que era dentro de los sectores poblacionales, la más alta. Y después de la emergencia sanitaria, tenemos una tasa del desempleo de jóvenes de 29%, cuando la del promedio del país está en 20%, aproximadamente”.
Teniendo esto en cuenta la alcaldesa de Bogotá Claudia López, junto a la Secretaría de Integración Social agregó un servicio a la Estrategia RETO que pretende beneficiar a 1.500 jóvenes, en donde desarrollarán labor social y a cambio recibirán una transferencia de $500.000.
Sobre este programa el subdirector para la Juventud en la Secretaría Distrital de Integración Social, Sergio Fernández dijo, “Estamos muy contentos porque por fin dimos inicio al programa de transferencias monetarias condicionadas para jóvenes ‘Ninis’ (que ni estudian ni trabajan) en riesgo social en la ciudad de Bogotá”.