Por Martín Casanova Piraquive | 16/05/2021.
Investigadores marinos de la Universidad Tecnológica de Nanyang de Singapur (NTU), descifraron que unos corales antiguos en Indonesia desataron en cámara lenta, un terremoto que duró aproximadamente 32 años, siendo el más lento jamás registrado, y que provocó el catastrófico terremoto de Sumatra en 1861. El día miércoles 12 de mayo, se informó que el grupo de investigadores marinos, logró determinar que los factores restantes de este enigmático fenómeno magnético no fueron advertidos, como el mismo error que ocurrió en las anteriores evaluaciones globales de terremotos actuales.
El equipo de investigación confirmó que, en medio de los estudios se comprobó que, estos terremotos de ‘‘cámara lenta’’ o ‘‘eventos de deslizamiento lento’’ en su carácter específico, se definen como un proceso gradual de liberación de tensión en el que dos placas tectónicas comenzaron a deslizarse sobre la profundidad de la superficie, no provocó ninguna sacudida ni daños en el suelo. Por lo tanto, estas fuerzas magnéticas lentas generaron movimientos a unos pocos centímetros por día debajo de la Tierra, mientras que el estrés fue transferido a un segmento cercano más profundo.
Los estudios arrojaron que este deslizamiento lento generó un gran terremoto con una magnitud de 8,5 grados, el cual causó enormes daños y pérdidas de vida sobre la isla de Sumatra en Indonesia, hace más de 156 años. No obstante, este proceso magnético lento continuó engendrándose por más de 10 décadas y se creía que su impacto ocurría solo durante horas o meses, por lo que se llegó a concluir que no provocó ningún temblor o maremoto, que fueron registrados en esos años en el país asiático.
Los hallazgos de este fenómeno natural, fueron publicados por la revista científica Nature Geoscience de este mes, indicando que las evaluaciones actuales del riesgo de terremotos pueden sobrepasar los altos niveles de deslizamiento lento y, por lo tanto, no es considerable que se logren desatar futuros terremotos, tsunamis y erupciones volcánicas, debido a que la superficie terrestre suele ser muy tranquila, por lo que su ubicación impide que los instrumentos científicos terrestres, logren detectar las actividades sísmicas, debido a que estas se desatan a cortos kilómetros, en aguas poco profundas.
Por otro lado, el profesor y asistente del Observatorio de la Tierra de Singapur de la NTU y coautor de la investigación, Aron Meltzner, resaltó que cuando estos corales fueron por primera vez encontrados hace más de una década y se había comprobado que sucedía algo extraño cada vez que sus patrones comenzaban a crecer, por lo que se logró evidenciar una explicación viable. Gracias a eso, este experimento tectónico también será utilizado para realizar futuros estudios de otros tipos de subducción.
El equipo de investigación marina también halló un posible evento de deslizamiento lento en la isla Enggano, que se encuentra a unos 100 km (60 millas) al suroeste de Sumatra, Indonesia.