Londres, 7 sep (EFE).- Una quinta parte de las emisiones de dióxido de carbono procede de las cadenas de suministro de las compañías multinacionales, según una investigación publicada este lunes por la revista británica “Nature Climate Change”.
El nuevo estudio, hecho entre el University College London (UCL, por sus siglas en inglés) y la Universidad china de Tianjin, muestra el alcance de las emisiones generadas por los suministradores y destaca la influencia de las multinacionales para animar a sus proveedores a que recurran al ahorro energético.
A fin de establecer quién contamina más, los investigadores proponen que las emisiones sean asignadas a los países de donde proceden las inversiones en lugar de los países donde son generados.
Los expertos hacen esta propuesta dado que el flujo de inversión va generalmente desde los países desarrollados a los de en vías de desarrollo, por lo que de hecho las emisiones contaminantes son llevadas a las regiones más pobres del mundo, añade el artículo.
“Las empresas multinacionales tienen una enorme influencia que se extiende mucho más allá de las fronteras nacionales. Si las principales empresas del mundo ejercieran su liderazgo en materia de cambio climático, por ejemplo, al exigir eficiencia energética en sus cadenas de suministro, podrían tener un efecto transformador en los esfuerzos globales para reducir las emisiones”, señaló Dabo Guan, experto de la UCL.
“Sin embargo, las políticas de cambio climático de las empresas a menudo tienen poco efecto cuando se trata de grandes decisiones de inversión, como dónde construir cadenas de suministro”, añadió.
“Asignar emisiones al país inversor significa que las multinacionales son más responsables de las emisiones que generan como resultado de estas decisiones”, indicó.
Los investigadores hallaron un creciente aumento en la inversión de los países desarrollados en los que están en desarrollo.
Señalan que, entre 2011 y 2016, las emisiones generadas por la inversión de Estados Unidos en la India aumentaron a casi la mitad (de 48,3 millones de toneladas a 70,7 millones de toneladas), mientras que en esos mismos años las emisiones generadas a través de la inversión de China en el sureste asiático ascendieron de 0,7 millones de toneladas a 8,2 millones de toneladas.
“Las multinacionales están incrementando el traslado de la inversión de los países desarrollados a los de en vías de desarrollo. Esto tiene el efecto de reducir las emisiones de los países desarrollados mientras que sitúan una mayor carga de las emisiones a los países más pobres”, señaló Zengkai Zhang, de la Universidad de Tianjin y principal autor del análisis. EFE
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