Por Leonardo Rincón | 15/05/2021.
Actor, comediante de cine; televisión y teatro, director de arte, escritor y guionista. El ‘Gordo’ Benjumea, como se le conocía en el medio, fue uno de los primeros actores en Colombia que logró demostrar su versatilidad a la hora de estar frente a un escenario o a una cámara; reconocido por novelas como “El taxista millonario” o su primer papel en “Yo y tu”, hicieron que Carlos se ganara el corazón de los colombianos, tanto así que al ser tan amigo del también fallecido actor y presentador, Fernando González Pacheco, al gordo le decían Carlos Pacheco o el Gordo Pacheco.
Reconocido por su capacidad e integridad, un ser muy noble, no solo con sus colegas, sino también en sus clases, ya que fue fundador de Coestrellas, donde realizó espacios como «Sabariedades» junto a su gran amigo, Fernando González Pacheco. Por su carisma y entrega al entretenimiento en Colombia, fue destacado con el premio “Victor Nieto” en la categoría “Toda una vida” en los premios India Catalina.
Una persona que le gustaba la tranquilidad de su finca donde además de tener sembrado café, se podía poner a escribir por días enteros todo referente a sus novelas, obras de teatro o incluso guiones para sus amigos más cercanos, trabajando de la mano con personas como Fanny Mickey, Felipe Agudelo, Bernardo Romero, lograron crear dos producciones exitosas y de gran recordación que se volvieron un gran referente en este género: «Camelias al desayuno» y «Señora Isabel».
Hoy sin más, es recordado por su aporte al cine y la televisión colombiana, logrando que esta se hiciera más reconocida a nivel mundial y demostrando que en Colombia hay mucho talento y un gran sin número de personas dispuestas hacer buen contenido audiovisual. Carlos Benjumea quedará en la memoria de los colombianos que lo vieron crecer como actor, amigo y padre, lastimosamente falleció el día 13 de mayo de 2021 a causa de su insuficiencia renal y otras enfermedades que padecía. A su familia y amigos les damos nuestro más sentido pésame y las gracias por no dejar perder el recuerdo de un gran actor.