Toronto (Canadá), 25 jun (EFE).- El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, insistió este jueves en que no intervendrá para liberar a la directora financiera de Huawei, Meng Wanzhou, cuya extradición ha sido solicitada por EE.UU., a cambio de la puesta en libertad de dos canadienses detenidos en China porque esa decisión pondría en riesgo a miles de sus conciudadanos.
Trudeau declaró durante una rueda de prensa que “liberar a Meng Wanzhou para resolver un problema de corto plazo pondría en peligro a miles de canadienses que viajan a China y en todo el mundo al señalar a los países que un Gobierno puede influir políticamente a Canadá con el arresto aleatorio de canadienses”.
Trudeau pronunció estas palabras horas después de que las autoridades chinas sugirieran que excarcelarían a Michael Kovrig y Michael Spavor, dos canadienses detenidos desde diciembre de 2018 en China, a cambio de la liberación de Meng.
Meng, hija del fundador de Huawei, fue arrestada por las autoridades canadienses el 1 de diciembre de 2018 cuando su avión hizo escala en Vancouver (Canadá) de camino a México.
Las autoridades estadounidenses han solicitado su extradición al considerar que Meng cometió fraude bancario para evadir las sanciones comerciales impuestas por Estados Unidos contra Irán.
En las últimas semanas, ha aumentado la presión para que Trudeau intervenga y permita que Meng, quien se encuentra en libertad bajo fianza y vive con su familia en una mansión de Vancouver, abandone el país.
Ayer, 19 canadienses prominentes, entre ellos antiguos ministros de Asuntos Exteriores, diputados y jueces, escribieron a Trudeau para solicitar que deniegue la extradición de Meng a cambio de la liberación de Kovrig y Spavor.
Los firmantes, entre ellos la conocida jurista Louise Arbour, señalaron a Trudeau que “los dos Michael fueron capturados en represalia directa por el arresto en Canadá de Meng Wanzhou”.
“Creemos que los dos Michael seguirán en sus celdas en prisiones chinas hasta que Meng pueda regresar a China”, indicaron en la misiva.
Por primera vez desde que estalló el conflicto, Trudeau reconoció este jueves de forma clara que la liberación de Kovrig y Spavor depende de la suerte de Meng, y que Canadá sufre el conflicto entre dos superpotencias, Estados Unidos y China.
“Necesitamos seguir siendo totalmente claros que Canadá tiene un sistema judicial independiente y que estos procesos se desarrollarán de forma independiente de presiones políticas, incluidas las de los gobiernos extranjeros. Condenamos lo que China hizo”, afirmó Trudeau.
El arresto en Canadá de Meng ha provocado el peor conflicto diplomático entre Ottawa y Pekín en las últimas décadas.
Además de la detención de Kovrig, un diplomático en excendencia, y Spavor, un empresario especializado en negocios con Corea del Norte, las autoridades chinas han impuesto medidas que dañan las exportaciones canadienses al país asiático.
Canadá, por su parte, ha intentado obtener el apoyo de otros Estados para presionar a China y obtener la liberación de sus dos ciudadanos, pero hasta el momento solo ha conseguido obtener buenas palabras de sus dos principales aliados, EE.UU. y la Unión Europea (UE). EFE
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