Copenhague, 29 may (EFE).- Los institutos suecos volverán a abrir sus puertas el 15 de junio y las universidades retomarán la actividad normal en otoño, después de haber estado cerrados desde mediados de marzo por la pandemia de COVID-19, anunció este viernes el primer ministro, Stefan Löfven.
La decisión está basada en las recomendaciones de la Agencia de Salud Pública (FI), que recurrió a varios estudios que muestran que el contagio en los centros educativos es bajo.
“Tomando como base esto consideramos que ya no podemos seguir justificando la recomendación de mantener la enseñanza a distancia en los institutos”, señaló en una rueda de prensa conjunta el director de la FI, Johan Carlson.
Suecia ha adoptado desde el comienzo una estrategia más suave que la mayor parte de países europeos, con muchas recomendaciones generales apelando a la responsabilidad individual para proteger a los grupos de riesgo, a la vez que ha ido introduciendo restricciones a la vida pública.
Así se cerraron institutos y universidades, pero no guarderías ni escuelas ni restaurantes, se prohibieron las visitas en las residencias de ancianos y se han limitado las concentraciones de personas permitidas a 50.
Suecia ha registrado 35.727 casos y 4.266 muertos, con una tasa de 41,9 muertos por 100.000 habitantes, muy superior a la del resto de vecinos nórdicos, aunque por debajo de las de los países más castigados como Bélgica, España, Reino Unido e Italia, según el recuento de la universidad estadounidense Johns Hopkins.
La curva de contagios y muertes ha descendido desde principios de abril de forma lenta y la tasa de reproducción se mantiene por debajo de uno.
LA MEDIDA PODRÍA RETIRARSE SI AUMENTA EL CONTAGIO DE NUEVO
La alta mortalidad ha provocado críticas a la estrategia sueca, sobre todo fuera del país, aunque las autoridades han mantenido su línea, admitiendo no obstante el fracaso en la protección de los ancianos, más de dos tercios del total de muertos, sumando los que viven en asilos y los que reciben asistencia en sus casas.
“Hacemos esto para facilitarle la vida a la gente en una situación difícil, pero se basa en que sigamos las recomendaciones y reglas y en que la actividad se reanude de forma que no aumente el contagio de nuevo”, dijo Löfven sobre la reapertura de institutos y universidades.
Löfven advirtió de que si no se cumplen las recomendaciones sanitarias sobre higiene o distancia social, el Gobierno no dudará “ni un segundo” en tomar medidas restrictivas de nuevo.
El Parlamento sueco aprobó a mediados de abril una ley temporal de urgencia que permite al Ejecutivo cerrar puertos, aeropuertos, estaciones de tren, centros comerciales y restaurantes, además de redistribuir material y medicinas sin pasar por la Cámara, pero esta normativa, vigente hasta junio, no ha sido puesta en práctica todavía. EFE
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