Reinado de la Alegría. Garzón (Huila)

Gabriela…

Por Fernando Calderón España

El factor humano más importante de un festival es la mujer. La mujer muestra y se muestra. La mujer conduce a una comunidad a que se reconozca en sus costumbres y tradiciones. Es guía de la alegría que produce el regreso del espíritu ancestral a la memoria colectiva. De paso muestra su belleza. Cada mujer tiene algo que la hace protagonista. Que despierta el sentimiento descubridor que todos llevamos dentro. Lo que se ve define la belleza física. Lo que no, determina el carisma, el aroma femenino, los sonidos de lo profundo de su ser, sus amalgamas con la poesía, con la lírica o con sus destrezas para coquetear o danzar. Y Gabriela, cuyo nombre de por si es angelical, tiene esa disposición para hacer ver el arte de bailar como una amorosa recreación de la vida. El Sanjuanero, que describe una parte de la vida, le cae bien a Gabriela. Ella no lo baila de la mano de un parejo que, por lo general, pasa a segundo plano, sino que saca todas esas figuras coreográficas de su sentimiento, cultivado en su dedicación a las prácticas artísticas. En el Sanjuanero, la mujer es la que manda, como en toda la vida. Y ella lo comunica sin necesidad de acentuarlo. El sanjuanero, como danza, se hizo para exaltar a la mujer.

En ese ejercicio, es su maestría para conducir una tradición que sale de vientos y tamboras, la que sale a flote. Anhelo que el jurado así lo entienda.