
Jesús Lozano, Madrid, 13 ago (EFE).- Las regiones españolas intentan contener el contagio incesante de coronavirus con decisiones cada vez más novedosas, como Galicia y las islas Canarias, que impiden fumar en la vía pública y al aire libre si no hay distancia interpersonal de seguridad, una medida que estudian ya la mayoría de las autoridades territoriales.
La prohibición entró en vigor la medianoche pasada (22.00 horas GMT) en Galicia (noroeste), en tanto que Canarias (océano Atlántico) la anunció este mismo jueves.
La decisión, que se extiende a las terrazas de hostelería, se basa en los riesgos asociados a esta práctica y a la de vapear, a causa de la manipulación de la mascarilla (de uso obligatorio en los espacios públicos), argumentó el Gobierno gallego.
También se debe al contacto repetitivo de los dedos con la boca tras tocar productos o utensilios que podrían actuar como transmisores del virus y a la relajación de separación preceptiva entre personas.
SANIDAD NIEGA UN RIESGO INMINENTE DE COLAPSO
El Ministerio de Sanidad notificó hoy el mayor número de contagios de coronavirus desde finales de mayo: casi 3.000 casos (2.935) en 24 horas, aunque están incluidos los datos acumulados por la región de Madrid en dos jornadas, hasta sumar 337.334 en total desde que comenzó la epidemia en España. El 50 % de los infectados de los últimos días no tienen síntomas.
El portavoz de Sanidad para la epidemia, Fernando Simón, admitió en conferencia de prensa que hay una subida de casos, pero «suave» comparada con el mes de marzo, cuando estalló la epidemia en España, y negó que haya ahora mismo un riesgo inminente de colapso sanitario. Son 3.596 pacientes hospitalizados, de los que 383 están en cuidados intensivos, informó.
Varias sociedades médico-científicas españolas habían alertado de una «alta probabilidad» de volver a corto o medio plazo a «un nuevo colapso de la sanidad», como hace unos meses, si el Gobierno y las regiones no establecen nuevas medidas «coordinadas, rápidas y eficaces», aunque sin precisar cuáles.
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LOS RIESGOS DE FUMAR
Una de esas medidas novedosas es la prohibición de fumar al aire libre, como reclamaban organizaciones médicas, también por motivos de salud general. Según algunos expertos, el humo exhalado puede transportar gotas microscópicas infectadas, con el riesgo de ser inhaladas por otras personas, así que prohibirlo al aire libe se considera una medida «a favor de la salud pública».
El Ministerio de Sanidad ya advirtió el pasado 2 de julio de los nuevos riesgos asociados al acto de fumar o vapear, como la expulsión de carga viral contagiosa, la manipulación de la mascarilla o el contacto de los dedos con la boca tras tocar los cigarrillos.
El presidente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), Carlos Jiménez, indicó que «es un momento ideal» para adoptar una decisión como ésta «porque, sin duda, ayuda a controlar la pandemia».
No obstante, emplazó al Ministerio de Sanidad a regular en toda España el consumo de tabaco en lugares públicos abiertos y cerrados durante la epidemia, y a vigilar que se cumpla la normativa.
Por el contrario, no satisface a sectores hosteleros ni tabaqueros. La denominada «Mesa del Tabaco» aseguró que a día de hoy «no existen estudios científicos concluyentes» que avalen la prohibición de fumar en calles y terrazas.
¿QUIÉN PUEDE PROHIBIRLO?
El Gobierno de España mantuvo el «mando único» para hacer frente a la epidemia entre marzo y junio pasados, mientras estuvo en vigor el estado de alarma, y restituyó luego las facultades de control y gestión a las regiones, que ahora dudan, en algunos casos, si son competentes para regular el consumo de tabaco en la vía pública.
Hasta el momento una ley estatal prohíbe fumar en todos los centros de trabajo cerrados y en cualquier espacio techado de acceso público, como un teatro o un restaurante.
Las autoridades de Madrid, la región más afectada por la epidemia y una de las que más contagios diarios registra, prohibirían fumar en la vía pública si no se puede cumplir con la distancia de seguridad, pero creen que la decisión debería ser «nacional», acordada con el Ministerio de Sanidad, dijeron.
El vicepresidente de Castilla-La Mancha (centro), José Luis Martínez Guijarro, indicó hoy que se «está sopesando» porque la medida «puede ser positiva para atajar el virus», si bien también matizó que la norma «debería ser de ámbito nacional».
Igualmente Aragón (noroeste), una de las regiones con más casos diarios, no la descarta y el País Vasco (norte) está de acuerdo con la prohibición si no es posible la separación interpersonal, al tiempo que analiza la posibilidad de restablecer el estado de emergencia sanitaria.
Extremadura (oeste) constató hoy que se encuentra ya en una «segunda oleada» de contagios, con «transmisión comunitaria, controlada de momento», pero antes estudiará bien una eventual prohibición de fumar en lugares públicos al aire libre. EFE
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