Por: pantallazosnoticias.com.co
Todos hemos escuchado que las nueces son buenas para nosotros. Pero, ¿hay alguno que reine por encima de todos los demás? Una gran cantidad de evidencia sugiere que la almendra puede estar en la carrera en lo que respecta a los beneficios para la salud.
Como muchos otros frutos secos, las almendras tienen un alto contenido de grasa, pero eso no es malo. Esto se debe a que están repletos de grasas monoinsaturadas saludables. La evidencia sugiere que las grasas monoinsaturadas, como las que se encuentran en la dieta mediterránea, tienen un impacto positivo en la salud de su corazón.
Además, se sabe que las almendras son un refrigerio fácil de usar. Puede disfrutarlos en una variedad de formas, como leche de almendras enteras, mantequilla de almendras y harina de almendras, lo que los convierte en un ingrediente versátil y conveniente para muchas recetas.
La dietista Julia Zumpano, RD, LD, ayuda a desempacar los detalles sobre esta nuez altamente nutritiva.
¿Por qué las almendras son saludables?
Las almendras son una rica fuente de fibra, proteínas, grasas saludables, vitamina E, magnesio, fósforo y potasio. Estos nutrientes juegan un papel fundamental en muchas funciones corporales, como la producción de energía, el crecimiento celular y la función inmunológica.
Esto es lo que hace que las almendras sean saludables para ti:
Buena fuente de grasas saludables
Si lee la etiqueta nutricional de las almendras, puede notar que tienen más grasa que otros alimentos que está acostumbrado a consumir. No se alarme por esto. Las almendras tienen un alto contenido de grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, que se consideran grasas «saludables».
¿Por qué es esto importante? Bueno, estas grasas son buenas para el corazón porque pueden reducir el colesterol malo y aumentar el colesterol bueno. Entonces, si está tratando de controlar su colesterol, las almendras son una buena opción de refrigerio para tener a mano.
Bajo en carbohidratos
Además, las almendras tienen un poco menos de carbohidratos en comparación con otros frutos secos y son una buena opción de refrigerio para las personas con diabetes o quienes siguen una dieta baja en carbohidratos. La cantidad de fibra que se encuentra en las almendras es especialmente importante si tiene diabetes tipo 2. La fibra de las almendras mantiene el azúcar en la sangre más estable, lo que reduce el riesgo de tener un pico de azúcar en la sangre.
Alto en calcio
Debido a su alto contenido de calcio, las almendras también pueden ayudar a la salud de los huesos y los dientes. Especialmente si no eres un gran bebedor de productos lácteos o tienes sensibilidad a los productos lácteos, un puñado de almendras puede ayudarte a mantener una dieta equilibrada. Además, contienen magnesio, zinc, vitamina K y manganeso, que también pueden contribuir a la salud de los huesos.
Alto en antioxidantes
Las almendras son una buena fuente de antioxidantes, incluida la vitamina E y los flavonoides. Estos ayudan a proteger las células del daño causado por los radicales libres y el estrés oxidativo. Un metanálisis de 2022 encontró que comer alrededor de 60 gramos (alrededor de 2,25 onzas) de almendras al día ayudó a reducir la inflamación en el cuerpo. Las almendras son especialmente conocidas por su gran abundancia de vitamina E, que es un antioxidante que puede ayudar a proteger el cerebro del estrés oxidativo y la inflamación.
¿Hay alguna diferencia entre las almendras tostadas, saladas y aromatizadas?
Tal vez se pregunte si tener almendras que tienen un toque extra de sabor o especias aún puede brindarle los mismos beneficios para la salud. Las almendras tostadas son simplemente almendras que se han calentado en un horno o en una estufa. Esto puede ayudar a resaltar los aceites naturales de las almendras, haciéndolas más sabrosas. “Tenga en cuenta que algunos antioxidantes pueden perderse en el proceso de calentamiento”, señala Zumpano. “Entonces, para obtener el mayor beneficio nutricional, elija almendras crudas”.
Las almendras con sabor, por otro lado, son almendras que han sido cubiertas con un saborizante o condimento. Esto puede incluir sabores dulces como miel, canela o chocolate, o sabores salados como sal y vinagre, barbacoa o ajo. Los aromatizantes se pueden añadir a las almendras antes o después de tostarlas, según la receta.
Ya sea que busque almendras tostadas, con sabor o simples, es probable que obtenga la misma cantidad de nutrientes sin importar lo que elija. Si bien las almendras tostadas y con sabor pueden ser un refrigerio sabroso y saludable, recuerde que pueden incluir aceites no saludables, sal y azúcar añadidas, que pueden contribuir al aumento de los niveles de azúcar en la sangre, la presión arterial, la inflamación e incluso el colesterol debido a los aceites añadidos.
“Es importante leer atentamente las etiquetas y elegir marcas que utilicen ingredientes naturales y evitar cantidades excesivas de azúcares añadidos, sal o sabores artificiales”, recomienda Zumpano.
Si está buscando agregar una nuez saludable a su rotación de refrigerios o rutina de comidas, las almendras son una excelente opción para incluir en su mezcla de frutos secos, ensalada o incluso en su receta favorita para la cena. A veces, todos necesitamos una golosina fácil del tamaño de un bocado que le dé a nuestro cuerpo justo lo que necesita. ¡Feliz picoteo de almendras!