(Del libro «Porque ya no espero regresar». Este poema intenta describir el inicio de las fiestas de corraleja de mi pueblo)
Enero era una espera desde todos los meses
El aire era líquido y a la gente se le veía
El corazón alborozado en el pecho
A la segunda semana
Forasteros tras forasteros
Colonizaban las aceras cercanas a la plaza
Y todos embriagados por el asombro
De la música los colores y la brisa no estrenada
A la una de la tarde del día esperado
Un viejo llega con tres cilindros metálicos
Toma medidas en el centro de la plaza
Perfora el suelo entierra un polvo ocre
Coloca los cilindros y enciende con su tabaco
Un caminito feliz
Los pájaros del mundo revolotean aterrados
Ante esos tres truenos de euforia
Y mientras el aire se enciende de gritos
Todos empiezan a urdir desde ya
– hacia otro enero –
Un nuevo ritual.
POR JAIME ARTURO MARTÍNEZ SALGADO