Quito, 28 nov (EFE).- Quito celebrará este 6 de diciembre el 486 aniversario de su fundación, una celebración que encuentra a la capital de los ecuatorianos abrazada a su historia pero con paso firme en el avance hacia la modernidad.
“Es una ciudad que ha crecido, que se ha modernizado, pero que no ha dejado de lado las raíces ni su identidad histórica, las costumbres, fiestas religiosas y gastronomía”, dijo a Efe Patricio Guerra, doctor en “Historia de las mentalidades” por la Universidad de Huelva (España).
Y asegura que la urbe “mira al futuro pero sin dejar de asentarse sobre su pasado histórico”, que se remonta a mucho antes de la llegada de los españoles.
Un puente entre historia y modernidad que la ciudad rescatará el próximo fin de semana en sus celebraciones a través de las plataformas digitales, ya que debido a las restricciones por el coronavirus el municipio quiere evitar concentraciones.
HISTORIA MILENARIA
La milenaria Quito, que en el idioma ancestral quitu-cara significa “pueblo de la mitad del mundo”, por la línea equinoccial, existía siglos antes de la llegada del español Sebastián de Benalcázar, a quien se atribuye la fecha de fundación del 6 de diciembre de 1534 con el nombre de San Francisco de Quito, según una de las versiones más conocidas de un debate aún abierto sobre su origen.
La ciudad nació con categoría de villa y luego el rey Carlos V la elevó a “muy noble y muy leal ciudad”, recordó Guerra.
Durante la colonia, la urbe era pequeña y tuvo una población de unas miles de personas. Su expansión se acentuó a finales del siglo XIX y, sobre todo, en las primeras décadas del XX, ampliando con ello también su diversidad.
Guerra cree que hoy, con sus tres millones de habitantes, Quito es una especie de “libro abierto” que muestra una amplia diversidad cultural en la cotidianeidad.
Sus barrios se expanden por el corredor andino a lo largo de 45 kilómetros, así como al este, por los valles, dándole sentido a su descripción como distrito metropolitano.
JOLGORIO Y ALGARABÍA EN EL CIBERESPACIO
Levantada en las faldas de un volcán y conocida popularmente como “la carita de Dios” por su belleza, Quito suele celebrar su fundación por todo lo alto, pero este año la pandemia trasladará más del 90 % de los 180 actos previstos de su casco histórico -declarado hace 42 años como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco- a las plataformas digitales.
Y es que, con más de 62.000 casos de covid-19 confirmados, la capital ecuatoriana es la ciudad más contagiada de Ecuador, donde se han registrado casi 190.000 positivos, según las últimas estadísticas del Ministerio de Salud.
El Ayuntamiento ha diseñado por ello un cronograma de eventos virtuales e insistido a la ciudadanía en la necesidad de mantener el distanciamiento físico y las medidas de bioseguridad.
Serán once días de programación con 322 grupos artísticos culturales en escena, que apoyarán con ingresos a 2.478 familias entre artistas, gestores culturales y equipos de trabajo, uno de los sectores más castigados por la pandemia.
Diego Jara, secretario de Cultura del Municipio, dijo el jueves en rueda de prensa, que las festividades se centrarán en el reconocimiento a las personas que estuvieron “en primera línea” durante la pandemia “por su labor y entrega” en esta batalla contra la covid-19.
“Estas fiestas de Quito las hacemos en honor a quienes dieron hasta su vida por cuidarnos al resto de nosotros”, afirmó.
Y recordó asimismo, a todo el sector que vive de las artes y que “tan afectado quedó” estos últimos meses.
El presupuesto destinado este año asciende a más de 540.000 dólares, cifra inferior a la de años anteriores.
HISTÓRICA Y MODERNA
Aprovechando la variedad de mitos y leyendas que envuelven a la ciudad, el Ayuntamiento incluirá en los festejos la proyección de vídeos de leyendas quiteñas contadas desde distintos géneros artísticos.
Conciertos y serenatas que se transmitirán por diversas redes, así como charlas sobre urbanidad y modernidad, cineforos y talleres de distinta índole figuran también en la agenda de festividades.
Entre los eventos presenciales aparecen recorridos mediados en el Museo de la Ciudad, ferias artesanales y gastronómicas, una exposición fotográfica, otra de esculturas, el concurso del balcón quiteño “más alaja” (bonito) y caravanas culturales en distintos barrios, así como visitas a zonas rurales.
Noches de antorchas, una microfiesta virtual del agua, sesiones solemnes, embanderamiento de la ciudad y tours virtuales por el casco colonial se sumarán a la presentación del blog del patrimonio cultural y al recorrido por la ruta arqueológica de Quito.
Y a bordo de un autobús de dos pisos, la empresa municipal Quito Turismo recorrerá las rutas de las alturas, pasará por zonas del casco colonial, de la zona moderna y algunas de la periferia de una ciudad que guarda con celo su pasado con la mirada puesta en el futuro. EFE
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