Pekín, 1 sep (EFE).- Estudiantes de etnia mongol de la región septentrional china de Mongolia Interior han protagonizado protestas contra la decisión del Gobierno de imponer el mandarín como lengua vehicular en las escuelas para algunas asignaturas, una medida que entró en vigor hoy.
“Las protestas todavía continúan”, aseguró hoy a Efe Enghebatu Togochog, el director de la ONG Centro de Información sobre los Derechos Humanos de los Mongoles del Sur (SMHRIC), una organización con sede en EE. UU. que se centra en los derechos de los habitantes de Mongolia Interior, zona que considera ocupada por China.
Vídeos publicados en los últimos días por esa organización muestran a grupos de cientos de estudiantes entonando cánticos como “Protejamos nuestra lengua materna” o enfrentándose a policías en diferentes puntos de la región como su capital, Hohhot.
La ONG también afirma que muchos profesores de etnia mongol han organizado una huelga, sumándose a un boicot que habría dejado las aulas vacías en el inicio del curso, y que en algunas ciudades de la región se ha impuesto un toque de queda.
Según SMHRIC, los debates sobre la educación bilingüe en Mongolia Interior en la popular red social WeChat (el “WhatsApp chino”) han sido censurados, y Efe pudo comprobar que en Weibo, el equivalente chino de Twitter, ya no había ninguna mención a las protestas en la región.
Asimismo, la organización denunció que las autoridades han cerrado la única red social en idioma mongol disponible en China, Bainuu, que contaba con unos 400.000 usuarios.
TRES ASIGNATURAS EN MANDARÍN
Mientras tanto, en la vecina Mongolia, el expresidente Tsakhiagiin Elbegdorj se hizo eco de estas noticias en un mensaje en su cuenta oficial de Twitter: “Tenemos que apoyar a los mongoles luchando por proteger su lengua materna y alfabeto en China. El derecho a aprender y a usar la lengua materna es un derecho inalienable para todos. Defendiéndolo, China será un poder respetable y responsable”.
En la provincia, las familias de etnia mongol pueden enviar a sus hijos a estudiar a escuelas en las que las clases se imparten en su lengua o a otras en las que se imparten en mandarín; la diferencia es que, a partir de ahora, se empezarán a dar algunos cursos en la ‘lingua franca’ china en los colegios mongoles.
El plan establece que la primera de esas asignaturas será Literatura, mientras que en los próximos dos años se ampliarán a Historia y a Ética; el resto de asignaturas podrán seguir siendo impartidas en mongol.
El Gobierno de la región publicó ayer un comunicado en el que defiende que la imposición del mandarín en algunas asignaturas es “beneficioso” para la integración de los hablantes de lenguas minoritarias en la sociedad, para su inclusión en el mercado laboral y para que “acepten los conocimientos científicos y culturales modernos”.
OTRAS PROVINCIAS APLICARÁN MEDIDAS SIMILARES
Además, apuntó el Ejecutivo regional, Mongolia Interior no será la única zona de China que aplicará medidas de este tipo, que también regirán en escuelas de minorías étnicas en las provincias de Gansu, Jilin, Liaoning, Qinghai y Sichuan.
China es el país con el mayor número de habitantes de etnia mongol del mundo, unos 6 millones, casi el doble de la población total de la vecina Mongolia.
Desde la década de los 50, China ha permitido a sus minorías étnicas que establezcan escuelas en sus idiomas, aunque en los últimos años Pekín está tratando de promover la adopción a nivel nacional del mandarín, lo que algunas ONG denuncian como un intento de tratar de eliminar la identidad de los habitantes no pertenecientes a la etnia mayoritaria, la Han.
En los últimos años, los problemas de Pekín con algunas etnias del país han aumentado: a la histórica represión a los tibetanos se ha unido la de la etnia uigur de la región noroccidental de Xinjiang, donde, según organizaciones pro derechos humanos, más de un millón de musulmanes han sido encerrados en campos de reeducación. EFE
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