La falta de fortalecimiento institucional con énfasis en la lucha contra la corrupción ha hecho una sociedad permisiva y pasiva a la hora de reclamar sus derechos.
06/03/2021 – Lina Carolina Gil Ramírez.
América Latina enfrenta un desafío a la hora de luchar contra el mal que aqueja a muchos países, la corrupción.
Muchos de los países integrantes de este continente y en especial Colombia, han pasado por grandes escándalos de corrupción; como lo ha sido el famoso caso de la constructora brasileña Odebrecht, un cartel que, junto a otros 10 países de América Latina, realizó coimas de dinero a presidentes, expresidentes y funcionarios de gobierno. Durante el 2009 y el 2014 aparecieron 2 obras avaluadas por miles de millones de dólares; como, por ejemplo, La Ruta del Sol Sector 2 y el contrato para la Navegabilidad del Río Magdalena, entregado en agosto de 2014 al consorcio Navelena, el cual controlaba las constructoras brasileñas Odebrecht. Sin duda alguna otros grandes políticos de nuestro país han sido salpicados por este millonario desfalco y simplemente la justicia no ha llegado a ellos. Pese a las pruebas que existen en gran parte, todos sabemos que se debe al privilegio que tienen estos sujetos, al pertenecer a corrientes políticas que tienen gran poder en este país, llegando a tal punto de encubrir desfalcos millonarios, ya sea por dinero o silenciándolos para siempre.
El fortalecimiento institucional tiene un papel fundamental en este problema que nos aqueja a todos, lamentablemente nosotros como sociedad hemos sido permisivos y conformistas al aceptar el deterioro que, no solo hacen a nuestro país en infraestructura sino en educación de calidad para nosotros y nuestros niños, que son las futuras generaciones.
Estos personajes van sumergiendo poco a poco a cada uno de los países involucrados y salpicados por estos escándalos de corrupción. América Latina también ha fallado en hacer cumplir sus derechos ciudadanos, sabemos que la lucha por mejorar nuestros países es de todos, y no va solo desde nosotros como estudiantes quienes le ponemos empeño al tema; porque estamos cansados de nuestro gobierno, de que sean siempre elegidos los mismos, que nuestra generación no se tenga en cuenta a la hora de beneficios, que nuestro futuro sea más complicado; no solo en el tema laboral o económico, sino ambiental.
Gran parte la culpa, viene de la poca respuesta institucional ante la corrupción que tiene el gobierno y los entes que se suponen que son los que nos deberían de dar la plena seguridad que se están cumpliendo las leyes anticorrupción, pero también de todas las personas que alguna vez han votado siempre por las mismas corrientes quienes no aceptan un cambio para nosotros como país y no nos dejan progresar porque queremos y luchamos por cosas diferentes, queremos ser el cambio pero queremos sentirnos respaldados por todas esas aquellas personas que ya son grandes, que ya tuvieron su tiempo de elegir lo que querían, y sin duda alguna sabemos que como generación debemos dejarle un nuevo país a los que vienen, debemos seguir luchando por nuestra educación por nuestra economía, por nuestro ámbito laboral, y sobre todo por nuestro tesoro más preciado, el medio ambiente.
