Asunción, 23 ene (EFE).- Las autoridades sanitarias paraguayas estudian un retroceso de fase, con medidas más restrictivas, en la localidad de San Bernardino, a unos 50 kilómetros de Asunción, lugar de veraneo donde la noche del viernes se produjeron aglomeraciones en un concierto.
Las imágenes publicadas en las redes sociales por los asistentes y el propio cantante, en las que se veía el aforo completo, sin distancia social y muchas personas sin mascarilla, alertaron a las autoridades del incumplimiento de los protocolos.
El viceministro de Salud, Julio Rolón, dijo este sábado a distintos medios locales que el Ministerio se plantea un retroceso en la fase, que implicaría la suspensión de futuros eventos de este estilo, ante el desacato que se observó en los videos del concierto.
Los protocolos sanitarios actuales limitan el aforo a 75 personas, mientras que el Anfiteatro José Asunción Flores de San Bernardino, donde tuvo lugar el concierto, tiene capacidad para unas 1.500 personas.
Rolón confirmó que los organizadores del evento contaban con autorización del ministerio para superar el máximo de 75 personas, aunque alegó que no se cumplieron los protocolos establecidos en ese permiso y que los responsables deberán pagar las consecuencias.
Sin embargo, este no es el primer episodio de este tipo que se vive en esta localidad de veraneo, ya que en los últimos fines de semana se registraron situaciones similares en distintos establecimientos.
Paraguay registró en las últimas 24 horas 852 casos positivos, que suman un total de 126.370 contagios confirmados desde marzo, con 2.585 fallecidos y 101.599 recuperados, según los últimos datos del Ministerio de Salud.
El ministro de Salud, Julio Mazzoleni, señaló este vienes, en su conferencia de prensa semanal, que los datos de contagios muestran “una larga meseta”, pero alertó que en determinadas zonas del país se estaban produciendo repuntes.
Además, el sistema sanitario ya aqueja la internación de pacientes de coronavirus y la saturación de las camas disponibles, a lo que se suma en estos meses la temporada de dengue.
Por otra parte, Paraguay todavía no ha comenzado la vacunación de su población y no espera recibir las primeras vacunas, 3 millones de dosis, hasta la segunda quincena de febrero, según anunció el viernes Mazzoleni.
Esa primera entrega, comprada al margen del mecanismo multilateral Covax, espera verse reforzada por la llegada de otros 4,3 millones de dosis en los próximos meses, ya adquiridas a traves de Covax. EFE
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