México, 15 jun (EFE).- Las irregularidades en la compra de medicamentos e insumos médicos durante la pandemia de coronavirus ha llevado a la Organización de las Naciones Unidas a crear en América Latina el Observatorio Regional de Precios de Medicamentos, una herramienta que busca transparencia en la adquisición de fármacos.
“Las entidades que tienen que comprar medicamentos en estos momentos tienen una enorme presión”, manifestó este lunes Fabrizio Feliciani, director para América Latina y el Caribe de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS).
En una conferencia de prensa virtual, Feliciani presentó la herramienta, la cual dijo permitirá a los compradores públicos identificar los mejores costos de medicamentos en el mercado y urgió a los países de la región a fomentar compras gubernamentales más equitativas y justas.
El tema de cuánto se paga por la adquisición de los fármacos, dijo, es una prueba más que tienen los Estados, en medio de una situación donde se atraviesa un delicado pasaje para la gobernabilidad por la percepción de corrupción y la desconfianza alta en las relaciones público-privadas que se vive en América Latina.
“Es ahora donde se tiene que demostrar que efectivamente el sector público puede ser eficaz y eficiente y responder a las necesidades de las poblaciones más necesitadas”, aseguró Feliciani.
COMPRAS MÁS JUSTAS Y EQUITATIVAS
De acuerdo con la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, fue el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, quien propuso al organismo la creación de dicho observatorio.
Indicó que en Latinoamérica hay intereses creados en la adquisición de este tipo de productos porque “no producimos medicamentos ni insumos, sino que los importamos” y eso ha dado pie a casos de corrupción en las compras de las instituciones.
Bárcena señaló que, en general, en la región previo a la emergencia sanitaria, había malestar social hacia los Gobiernos, “y una falta de confianza de ciudadanos y eso es un tema de mucho fondo”.
El objetivo de esta herramienta, explicó Feliciani, es comparar precios entre distintas fuentes y establecer un rango de precios justos, además de que se fomente la transparencia y promover la rendición de cuentas en los 21 países de la región que aportan datos al observatorio.
Abundó que servirá para visibilizar la manera en la que se ejerce el gasto en medicamentos reactivos al coronavirus y en dónde se está invirtiendo el gasto público para garantizar el abasto de medicinas e insumos médicos.
Para ello, el observatorio da seguimiento a través de datos abiertos a 286 medicamentos, de los cuales 124 son críticos para afrontar la COVID-19 en toda la región, pudiendo monitorear más de 20.000 transacciones de mercado, a fin de asegurar precios justos.
Detalló que, debido a la pandemia, los Gobiernos muchas veces se apresuran por adquirir bienes y servicios y construir más infraestructuras para cubrir las necesidades sanitarias, desde la adquisición y entrega de suministros médicos de emergencia hasta la puesta en marcha de clínicas de salud temporales.
En este contexto, Feliciani aseguró que es necesario que los países recurran a la racionalidad de los precios, donde se observe si realmente se cumplen las condiciones de precio y calidad en la compra de los medicamentos.
EVITAR CORRUPCIÓN Y FOMENTAR TRANSPARENCIA
En marzo pasado durante la Cumbre Virtual de Líderes del G-20, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, planteó que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) tomara el control del comercio de medicamentos ante la pandemia del coronavirus.
Esto con la finalidad de que no se diera un manejo lucrativo y acaparamiento por parte de quienes tienen los recursos económicos para adquirirlos.
“El presidente Andrés Manuel López Obrador, levantó esa preocupación y generó un mecanismo nuevo de compras públicas por parte de las instituciones del gobierno mexicano”, puntualizó Zoé Robledo, director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en su turno de palabra.
Mientras que Víctor Zamora, ministro de Salud de Perú, señaló que la corrupción en el país cobró factura durante la actual crisis sanitaria.
Además de que el avance rápido de la pandemia obligó a que trabajaran más rápido para ampliar la capacidad de hospitales y dar una mayor atención primaria.
Indicó que la alianza con la UNOPS ha llevado a ingresar a los mercados de medicamentos e insumos de manera “más rápida”.
A su vez, Carlos Contreras, presidente del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), resaltó que en aquel país han adoptado un sistema de adquisiciones integral y política de datos abiertos que ha ayudado en las compras.
“Esto ha implicado ahorros de alrededor de 270 a 300 millones de dólares”, manifestó.
La semana pasada, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que Latinoamérica se había convertido en el foco de la pandemia por coronavirus en el mundo. Hasta el momento se han superado los 1,6 millones de contagios y las 98.000 muertes a causa de la COVID-19. EFE
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