POR: REPORTEROS ASOCIADOS DEL MUNDO
Sheynnis Palacios, representante de Nicaragua, fue elegida como la Miss Universo 2023, mientras que la colombiana Camila Avella, quedó entre las 5 más bellas del mundo.
La participación de la colombiana es histórica debido a que fue la primera madre en concursar y llegar a esta etapa del reinado.
El puesto de virreina fue para Tailandia y de princesa para Australia.
Al momento de contestar las preguntas, la casanareña decidió por responder en español a la pregunta «¿Si este fuera tu último día en el planeta, ¿cómo lo vivirías?»
«Lo estoy viviendo, porque estoy aquí rompiendo estereotipos, siendo madre y dejando un legado, que es el que quiero transmitir a mujeres y niños», señaló Avella.
20 Semifinalistas:
Entre las 20 semifinalistas estuvieron, Colombia, Nicaragua, España, Puerto Rico, Namibia, Venezuela, India, Tailandia, Chile, Jamaica, Estados Unidos, Nepal, Perú, Camerún, Pakistán, Australia, Filipinas, Portugal, Sudáfrica y El Salvador.
Una vez se conformó el grupo de las 20 semifinalistas, las candidatas desfilaron en traje de baño.
Avella lució un traje morado de Rubin Singer.
¿Quién es la señorita Colombia?
Avella es modelo, presentadora, comunicadora social, madre y esposa. Desde su llegada a San Salvador, donde tiene lugar el certamen universal de belleza ha sido una de las más aplaudidas por su cuerpo perfecto, su personalidad y, sobre todo, su sencillez.
La representante de Colombia, Camila Avella, fue una de las favoritas y entró al grupo de las 5 finalistas entre 84 concursantes de todo el mundo. Su participación fue histórica, pues se convirtió en la primera aspirante madre y casada en alcanzar esa etapa, algo que no se había visto antes en el concurso. La modelo de 28 años es originaria de Yopal, Casanare.
Las aspirantes a la corona de Miss Universo 2023 compitieron desde el 15 de noviembre en las preliminares del certamen, en la que desfilaron con vestido de noche y traje de baño con las latinoamericanas entre las más aplaudidas por el público.
La competencia, que arrancó con la presentación de cada una de las delegadas, tuvo como escenario el Gimnasio Nacional ‘José Adolfo Pineda’, en la capital de El Salvador, ante cientos de espectadores.
Esta es una edición histórica porque por primera vez hay una candidata de talla grande, Nepal, dos mujeres trans, Portugal y Países Bajo, una mujer casada y dos participantes madres, Colombia y Guatemala.
La representante colombiana fue llamada en el grupo de las 5 finalistas de Miss Universo. Su presencia en este selecto grupo es histórico, pues es la primera concursante madre que alcanza esta etapa del certamen. Australia, Puerto Rico, Nicaragua y Tailandia también son finalistas.
Rompiendo estereotipos arraigados, la colombiana Camila Avella no solo llevó consigo la gracia y la elegancia, sino también la fuerza y la dedicación de la maternidad.
Avella demostró que la belleza va más allá de los cánones tradicionales, irradiando confianza y empoderamiento. Su participación no solo celebró la diversidad de la feminidad, sino que también inspiró a otras mujeres a perseguir sus sueños, independientemente de su rol como madres.
En el escenario, esta pionera no solo llevaba la corona de la belleza convencional, sino también la corona invisible de la maternidad, desafiando la noción de que la participación en concursos de belleza está reservada para un segmento específico de la sociedad.
“Es el momento de que Colombia y el universo entero se entere de que hay niñas que han sido abusadas en sus familias, que tienen embarazos no deseados, vamos a empezar a trabajar por ellas. Enfocarnos en prevenir embarazos no deseados. Mi hija llegó a completar mi vida y gracias a ella hoy estoy aquí”, dijo la colombiana en el video que fue presentado en el certamen.
