Más de 12 millones de cepos amenazan la fauna salvaje del Sudeste Asiático

Imagen de M W en Pixabay

 

Bangkok, 9 jul (EFE).- Al menos 12,3 millones de cepos ilegales plantados en bosques protegidos de Camboya, Laos y Vietnam ponen en peligro a especies como elefantes o pangolines y contribuyen a la propagación de virus zoonóticos de animales a seres humanos, denunció este jueves el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).

En un informe titulado “El silencio de los cepos: Una crisis en el Sudeste Asiático”, WWF afirma que estas rudimentarias trampas de lazo realizadas con cables y otros materiales están dirigidas a animales como el jabalí, las civetas o los pangolines, portadores de virus zoonóticos como el coronavirus causante de la COVID-19.

“Hiriendo y matando indiscriminadamente, los cepos están acabando con la fauna salvaje de la región, desde tigres y elefantes a pangolines y civetas, vaciando los bosques”, indicó en un comunicado Stuart Chapman, responsable de la Iniciativa para Tigres Vivos de WWF.

“Estas especies no tienen posibilidades de sobrevivir a menos que los Gobiernos del Sudeste Asiático tomen medidas urgentes contra la crisis de las trampas de lazo”, precisó Chapman.

 

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En su opinión, “los cepos son además la principal amenaza de los tigres de la región y uno de los mayores motivos del hecho de que se hayan extinguido supuestamente en Camboya, Laos y Vietnam”.

WWF afirmó que estas trampas ponen en peligro a más de 700 mamíferos en la región, con muchos animales agonizando durante días o semanas antes de perecer por las heridas.

Además de las acciones contra los cepos, los ecologistas pidieron a las autoridades que impidan el transporte, venta y consumo de animales salvajes que son, además, portadores de virus zoonóticos.

Las presas atrapadas por las trampas de lazo van directas al mercado negro, donde son usadas como ingredientes para la medicina tradicional, ornamentar hogares o alimentar el insaciable apetito de las clases pudientes por los platos de carnes exóticas.

La creciente deforestación de gran parte de los parajes del Sudeste Asiático y el desarrollo de carreteras -que acercan los recónditos bosques a menos de un día de viaje- es otro uno de los factores que aumentan la amenaza de las especies en una las regiones con mayor diversidad de fauna del mundo.

La dificultad de localizar las trampas entre la espesa vegetación y la facilidad de reemplazarlas por parte de los furtivos son algunos de los impedimentos con los que se topan los guardabosques. EFE
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