Naciones Unidas, 29 oct (EFE).- Naciones Unidas denunció este jueves que las mujeres, a pesar de que se ven “desproporcionadamente afectadas” en las guerras, “siguen estando en gran medida excluidas de los procesos de paz formales y de las estructuras de poder posteriores a los conflictos”.
En un informe titulado “Mujeres, paz y seguridad” y presentado durante la reunión anual del Consejo de Seguridad de la ONU sobre esta cuestión, se recomienda la “total inclusión de las mujeres en todos los esfuerzos de paz y la defensa incondicional de los derechos de la mujer para revertir el histórico aumento en el gasto militar global”.
“Debemos reconocer a estas mujeres como las constructoras de paz que son, a nivel local, en comunidades de todo el mundo y también debemos reconocer a las mujeres que dan un paso al frente cada día en las zonas de conflicto para ayudar a las personas en riesgo, mediando entre grupos para permitir el acceso de los civiles y de la ayuda humanitaria, generando confianza y fortaleciendo lazos sociales”, dijo el secretario general de la ONU, António Guterres, en la reunión.
La ONU denuncia que mientras los países luchan por proporcionar servicios básicos a sus ciudadanos, los gastos militares se encuentran en sus niveles más altos.
“En 2019, el gasto militar mundial alcanzó los 1,9 billones de dólares tras el mayor aumento anual en una década”, recordó Guterres.
Para la directora ejecutiva de ONU mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka, “las necesidades expuestas por la pandemia deberían impulsar la toma de decisiones hacia la inversión nacional en la consolidación de la paz, la educación, la salud, y otros programas públicos vitales en los que las mujeres se incluyan plenamente en todos los aspectos de estas consideraciones”.
CON MUJERES, LA PAZ ES MÁS DURADERA
Según la ONU, “la presencia de mujeres en la mesa de negociaciones de paz genera una mayor aceptación y fortalece la rendición de cuentas para su aplicación”; además promueve una paz más duradera porque, “con sus aportes, los acuerdos trascienden el ámbito del poder y se dirigen a las realidades de las personas”.
Sin embargo, el documento destaca que los acuerdos de paz con disposiciones sobre igualdad de género aumentaron únicamente del 14% en 1995 al 22 % en 2019.
Por otra parte, subraya que en los principales procesos de paz ocurridos entre 1992 y 2019, de media, las mujeres únicamente representaron el 13 % de los negociadores, el 6 % de los mediadores y el 6 % de los firmantes.
La reunión de este año coincide con el vigésimo aniversario de la aprobación de la resolución 1325 del Consejo de Seguridad en la que insta a que sus estados miembros “velen por que aumente la representación de la mujer en todo los niveles de adopción de decisiones de las instituciones y mecanismo nacionales, regionales e internacionales para la prevención, la gestión y la solución de conflictos”.
“Por los millones de mujeres, hombres, niñas y niños cuyas esperanzas de paz y seguridad descansan en sociedades más equitativas y justas; No podemos esperar otros veinte años para implementar la agenda de mujeres, paz y seguridad”, concluyó el secretario general de la ONU.
El informe insiste en que a pesar de las contribuciones que siguieron a la resolución 1325, “las mujeres, demasiado a menudo, son marginadas por detrás de quienes llevan las armas”.
“La mayoría de las veces, cuando las mujeres dejan su huella a pesar de las probabilidades imposibles, no es porque se les haya dado el espacio y la oportunidad, sino porque protestaron contra su exclusión y persistieron”, aseguró la actriz y dramaturga Danai Gurira, embajadora de buena voluntad de la ONU. EFE
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