Carla Samon Ros, Sao Paulo, 11 jun (EFE).- Brasil es el país con más afrodescendientes del mundo. Sin embargo, su herencia africana fue oficialmente relegada durante décadas y el racismo, silenciado. Actualmente, varias autoras brasileñas buscan cambiar ese panorama.
Desde escritoras consagradas de ficción, como Conceiçao Evaristo; pasando por la poetisa underground Dinha; hasta la cuentista infantil Avani Souza Silva. Dar voz a la cultura africana en Brasil y combatir la discriminación racial es el compromiso literario de estas mujeres.
NEGRA Y PERIFÉRICA
Dinha, pseudónimo de la escritora Maria Nilda de Carvalho Mota, se define como una “mujer negra y periférica” que encontró en la literatura un refugio en el que “nadie puede callarla”.
Su poesía, como explica en una entrevista con Efe, es un altavoz para reivindicar la historia del pueblo afrobrasileño, condenada al “silencio” y reducida “a la esclavitud” en un país de 210 millones de habitantes en el que más de la mitad de la población es negra.
Dinha ha dedicado gran parte de sus 42 años a denunciar “un genocidio contra la población negra”.
Mientras estudiaba Letras en la Universidad de Sao Paulo (USP), Dinha integraba movimientos sociales ligados a la cultura hip-hop en la periferia de Sao Paulo y encontró “horrible” y “vergonzosa” la falta de estudios sobre la literatura africana y afrobrasileña en el currículum de la facultad. La consciencia de ese déficit la marcó para siempre.
“Sé que solo con escribir no es suficiente, pero es una parte importante para la formación del imaginario social”, señala.
En su último libro de poemas, “Maria do povo” (2019, por la editora independiente Ediçoes Me Parió Revoluçao), quiso homenajear a “las personas comunes”, sin dejar de lado cuestiones sobre género, raza y clase, que siempre son “puntos fundamentales” en su obra.
En 2015, publicó un libro que la colocó en el radar de la poesía independiente y referente en el movimiento negro: “Zero a Zero: 15 poemas contra o genocídio da população negra”, en el que denuncia la violencia machista y policial.
De acuerdo con la poetisa, las primeras conquistas en el combate contra el racismo pasan por apartar “la visión eurocéntrica” y dejar de “resumir a la esclavitud” la historia de los pueblos africanos y de sus descendientes “en Brasil y en el mundo”.
CUENTOS AFRICANOS
Avani Souza Silva, de 67 años, es autora de “A África recontada para crianças” (Ed. Martin Claret).
Un libro ilustrado que acaba de salir a la luz y trae fábulas contadas en los cinco países africanos de lengua portuguesa (Cabo Verde, Santo Tomé y Príncipe, Guinea Bissau, Mozambique y Angola) con el objetivo de acercar a la población brasileña la cultura africana “que siempre fue olvidada” en Brasil.
Un ejemplo es el “Ti Lobo” de Cabo Verde, muy diferente al animal feroz que pintan en las fábulas europeas. Este lobo africano se alimenta de higos y es una figura alegórica de la sequía y el hambre que asolaron al archipiélago durante generaciones.
“La formación étnica del pueblo brasileño está formada por tres pueblos: el europeo, el africano y el indígena” pero, en cambio, en las escuelas del país “siempre se estudió la historia y la literatura de Europa”.
Pero “basta en mirar a los brasileños” para darse cuenta de que “el brasileño es negro” y “africano”, sostuvo en declaraciones a Efe.
Antes de llegar a la USP, donde Souza Silva se formó en Letras Clásicas y Vernáculas, “no tenía ningún contacto con el continente africano” y “ni siquiera había leído a ningún autor africano”, algo común entre “la mayoría del pueblo brasileño”.
Sin embargo, estima que en los últimos años el gigante suramericano dio un “gran paso” tras decretar en 2003 y 2008 dos leyes que volvieron obligatoria la enseñanza de la historia y la cultura africana e indígena en los programas educativos básicos del país.
A pesar de ser todavía una realidad “muy incipiente” en los colegios brasileños, que carecen de material didáctico y de inversiones en la formación de su profesorado, Souza Silva se mostró convencida sobre la necesidad de divulgar las culturas africanas e indígenas para el enfrentamiento al racismo.
“Respetarla (la literatura africana), amarla, percibir la identidad cultural que tenemos con algunos países africanos es muy importante” para “tener más tolerancia”, señaló.
DE EMPLEADA DOMÉSTICA A ESCRITORA PREMIADA
Afrobrasilidad, raza, género y clase también han llenado las páginas de la obra de Conceiçao Evaristo, una antigua empleada doméstica que se convirtió en un icono del movimiento negro en Brasil ya antes de recibir el premio Jabuti 2019, el galardón literario más importante del país.
Entre sus obras más reconocidas, figura el romance “Ponciá Viencio” (2003, Ed. Mazza), donde la escritora relata la trayectoria vital de una joven mujer negra y pobre en búsqueda de su identidad.
“Yo formo parte de una generación que en la escrita busca mucho la afirmación de una identidad negra” y “contamos con orgullo esta identidad”, dijo la escritora, de 74 años, en una entrevista con el centro Itaú Cultural.
A través de la literatura, Evaristo pretende “revelar” su “subjetividad de mujer negra en la sociedad brasileña” y “luchar para crear textos que se distancien de la literatura que nos estereotipa”.
Al crear “otro imaginario” que se aleje del “ideario que la sociedad” tiene de la población negra, la escritora defiende que la función principal de su obra es actuar como “vigilante”. EFE
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