Buenos Aires, 16 jun (EFE).- Los incendios forestales que afectan las islas del río Paraná consumieron ya 6.000 hectáreas de pastizales y mantienen a la ciudad de Rosario, la tercera más importante de Argentina, bajo un manto de humo.
Unos 70 brigadistas, tres aviones hidrantes, un helicóptero y un avión vigía participan en el operativo para intentar controlar el fuego que avanza desde el fin de semana sobre las islas, informó a Efe el subdirector de Defensa Civil de Rosario, Gonzalo Ratner.
La región afectada por unos 40 focos de incendios está integrada por islas de la provincia de Entre Ríos, sobre la costa este del río Paraná y frente a Rosario, que pertenece a la provincia de Santa Fe, unos 300 kilómetros al norte de Buenos Aires.
“Estamos desde la semana pasada en una situación no solo de fuerte olor a quemado sino de una reducción de visibilidad, con la presencia de humo muy denso, cortes en la traza del puente que une las ciudades de Rosario y Victoria, con riesgos para la salud, además de los costos económicos que genera”, declaró Ratner.
El viento noreste que sopló estos días llevó el humo y las cenizas sobre Rosario, que cuenta con una población de 1,2 millones de personas.
¿QUEMA INTENCIONAL DE PASTIZALES?
El subdirector de Defensa Civil explicó que “todos los años hay quemas de pastizales, pero este año, por la baja histórica que registra el río Paraná, la superficie es mucho mayor y se secaron muchos arroyos que antes cortaban el avance del fuego”.
Los agricultores de la zona suelen quemar los pastizales para que crezca la pastura nueva necesaria para la actividad ganadera en la zona de islas del Paraná.
El ministro de Ambiente argentino, Juan Cabandié, sobrevoló este lunes la zona afectada por los incendios junto a la ministra de Ambiente y Cambio Climático de Santa Fe, Erika Gonnet, y el director del Servicio Nacional de Manejo del Fuego, Alberto Seufferheld.
“Tenemos la firme voluntad de detener estas quemas. Lamentablemente, sabemos que es una práctica que se ha intensificado en los últimos años pero vamos a combatirla por la gravedad de las consecuencias que provoca para el ambiente y la salud pública, afectando mucho a los habitantes de las zonas aledañas”, subrayó Cabandié.
El ministro anticipó en tanto que se presentará ante la Justicia para “solicitar que todo el gasto del Gobierno nacional en el combate de este fuego irracional sea computado a los dueños de los campos donde se han hecho las quemas”.
En el combate de llamas participan bomberos voluntarios de la provincia de Santa Fe, de Entre Ríos y de la Policía Federal, además de brigadistas especializados de la Administración Nacional de Parques Nacionales y del Servicio Nacional de Manejo del Fuego. EFE
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