Heileman (PNUMA): El medioambiente debe centrar presupuestos para recuperación

Photo by Tobias Tullius on Unsplash

Lourdes Uquillas, Madrid, 5 jun (EFE).- Los presupuestos para la recuperación de la pandemia deben tener al medioambiente en el centro de las decisiones y no relajar la legislación ambiental, asegura el director del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) en América Latina y el Caribe, Leo Heileman, en entrevista con EFE.

El PNUMA en la región “está intensificando su labor para que los presupuestos medioambientales no se reduzcan y el medioambiente esté en el centro de las decisiones en los proyectos de recuperación económica y social”, afirma Heileman.

Entre los problemas más importantes, subraya, está “el aumento de la deforestación”, que según el último informe del Fondo Mundial para la Naturaleza “durante la pandemia ha aumentado un 15 % en marzo de este año en relación al año pasado”.

La deforestación tiene “un impacto directo en la COVID-19 por la destrucción de los bosques, los ecosistemas y la vida silvestre”, señala Heilman en el Día Mundial del Medioambiente, que este año se centra en la Biodiversidad y tiene a Colombia como país anfitrión.

Desde 1990 “hemos perdido 4,2 millones de kilómetros cuadrados de bosques, lo que significa un área que cubriría los territorios de Argentina, Perú y Surinam”.

Esos bosques son “fuente de alimentos, de aire y agua limpios, de biodiversidad, medicinas, de nuestra economía natural y de la estabilidad climática”.

Actualmente más del 70 % de los ecosistemas naturales han sido transformados, según el PNUMA.

La transmisión de enfermedades por zoonosis, es decir provenientes de los animales, “ha aumentado un 60 % en los últimos años con casos como el ébola, el zika y el sars y el 50 % provienen de animales salvajes y el tráfico de especies”, asegura Heileman.

En Latinoamérica y el Caribe, el 80 % de la población vive en zonas urbanas, un factor que sumado al transporte aéreo “incrementan la propagación de las enfermedades”.

“Tratamos de motivar a los gobiernos para que la recuperación económica, social y de salud contemple el medioambiente que está relacionado con la resiliencia contra esas enfermedades y la capacidad de enfrentar nuevas pandemias”.

En la región “hay seis países megadiversos, con el 24 % y el 23 % de tierras y áreas marinas protegidas, respectivamente, y hay buenas intenciones de los ministros de Medioambiente para incrementar las áreas conservadas”.

Según estimaciones de la CEPAL, recuerda Heileman, si la temperatura en la región sube hasta los 2,5 grados “el coste alcanzaría entre un 1,5 y 5 % del Producto Interior Bruto (PIB) actual de la región” frente al 0,5 % de la puesta en marcha de medidas de adaptación”.

Con la crisis sanitaria actual, “la economía en la región va a caer un 5,3 %, según cifras de la CEPAL, y el desempleo aumentará el 3,4 %, lo que significa aproximadamente unos 38 millones de personas”.

En su opinión, invertir en “energías renovables supondría la creación de 35 millones de puestos de trabajo hasta 2050, la reducción de costes de generación de electricidad y el mejoramiento del medioambiente”.

Desde el PNUMA “hemos sugerido además la eliminación gradual de los subsidios a los combustibles fósiles”, lo que permitiría “aumentar la capacidad fiscal para financiar la recuperación, ya que muchos gobiernos aumentarán su endeudamiento”.

La región debe asimismo “aumentar la resiliencia de los ecosistemas, la producción alimentaria y los medios de vida rural y el turismo sostenible, áreas donde hay grandes oportunidades de crear fuentes de trabajo, sobre todo para los más vulnerables”.

Además, “la inversión en la protección de los bosques es inversión en agua limpia, aire limpio, en la reducción de degradación de suelos y restauración de la naturaleza para lograr un planeta más saludable”.

Y destaca que se ha creado una gran coalición para la eliminación de los basureros al aire libre donde se acumulan 145.000 toneladas de residuos municipales (30 % de la generación total).

Insiste por otro lado en que se necesitan también inversiones en sectores como el agua, saneamiento, depuración de aguas residuales o tratamiento de residuos, que deben tratarse de forma global.

Heileman expresa su preocupación “por la reducción de la ambición climática” y es por ello por lo que “estamos promoviendo inversiones que ayuden a alcanzar los objetivos del Acuerdo de París”.

Chile y Costa Rica han presentado sus proyectos de contribuciones determinadas nacionales (NDC), y “todos los demás países están trabajando en ellos”.

Sobre el asesinato de defensores ambientales, señala que América Latina y el Caribe es la región “con más asesinatos, por lo que estamos en contacto con la Oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos para afrontar el problema”.

Asegura que “trabajar en la adaptación del cambio climático da posibilidades de recuperación en el corto plazo”, pero “tiene que ser una visión holística para poder recibir más atención por parte de los tomadores de decisiones en términos de inversión”. EFE
lul/cdp

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *