Guatemala, 18 may (EFE).- Guatemala triplicó los casos de desnutrición aguda en menores de cinco años en las primeras 17 semanas de 2020, con respecto al mismo período del año anterior, según datos oficiales recogidos por el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social.
El país registró 13.740 casos de desnutrición aguda en menores de cinco años en 2020, un incremento del 200,3 por ciento respecto a 2019, cuando sumaron 4.575 en la misma cantidad de tiempo (enero-abril), según confirmaron varias fuentes este lunes.
Entre el 25 de enero y el 11 de mayo, Guatemala careció de datos oficiales acerca de desnutrición crónica, pues, a decir del personal de comunicación de la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sesan), la cartera de Salud modificó el sistema de traslado de datos.
La alarma es mayor si se considera que sumados los últimos cuatro años, entre 2016 y 2019, Guatemala registró 16.264 casos de desnutrición aguda en los cuatro primeros meses de cada año, comparado con los 13.740 solo de 2020.
En 2019, en total, entre enero y diciembre, el país centroamericano contabilizó 15.395 menores de cinco años en riesgo alimenticio, el número más alto de los últimos cinco años.
Según el Ministerio de Salud, la mayor cantidad de casos de desnutrición corresponden al Corredor Seco, una franja que recorre el centro del país y que es vulnerable al cambio climático.
La Procuraduría de los Derechos Humanos de Guatemala alertó desde febrero sobre la ausencia de datos, pues “la declaratoria de estado de calamidad por la pandemia de coronavirus, se convirtió en una preocupación más evidente, porque se advertía de los efectos que la crisis podría tener en el hambre”, subrayó la subprocuradora Claudia Maselli en el Congreso a principios de mayo.
El director del Instituto de Salud Incluyente (Isis), Juan Carlos Verdugo, aseguró a EFE que “es de prever que van a ver problemas nutricionales por la afectación económica de la epidemia” provocada por el coronavirus.
El Isis aplicó por cuatro años sostenidos un modelo incluyente de salud en cuatro municipios en los que trabaja en Guatemala, consiguiendo reducir la desnutrición crónica en un 2.3 por ciento.
De acuerdo a la experiencia del Instituto, es posible alcanzar metas mediante la reestructuración y reforzamiento de la atención primaria en salud.
Guatemala es un país de más de 16 millones de habitantes en el que más de la mitad (el 60 por ciento) vive en condiciones de pobreza y en el que uno de cada dos niños sufren desnutrición crónica, según organismos internacionales. EFE
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