Francia, una década en el blanco de los islamistas

Imagen de Phil Riley en Pixabay

 

París, 25 sep (EFE).- Desde 2012, el número de atentados en Francia ha crecido significativamente, aunque el ataque contra la redacción de Charlie Hebdo el 7 de enero de 2015 marcó el inicio de un lustro con cerca de una veintena de agresiones, entre ellas numerosos ataques con armas blancas en plena calle.

Un total de 264 personas han sido asesinadas en atentados islamistas en Francia desde marzo de 2012, con blancos claros como la policía y las fuerzas del orden, la comunidad judía, los periodistas pero también en gran medidas en ataques indiscriminados como contra los asistentes a un concierto o el público de una fiesta nacional.

– En 2012, Mohammed Merah acabó con la vida de siete personas en atentado contra militares y un tiroteo en una escuela judía de Toulouse y alrededores.

– En 2014, un hombre convertido al islam se introdujo en una comisaría en Joué-lès-Tours armado con un cuchillo y dejó tres heridos al grito de “Allah Akbar”, dos de ellos graves, antes de ser abatido.

– 2015 fue un año negro en la historia reciente de Francia, que comenzó con los ataques del 7, 8 y 9 de enero en los que los hermanos Kouachi mataron a doce personas en la redacción del satírico “Charlie Hebdo”, amenazado desde 2006 por haber publicado caricaturas de Mahoma.

Los dos días que siguieron otro individuo, Amedy Coulibaly, mató a una agente de policía en las afueras de París y al día siguiente secuestró un supermercado judío en Saint-Mandé, donde mató a cuatro personas.

– En agosto, la intervención de varios ciudadanos en un tren de alta velocidad entre Amsterdam y París logró evitar un intento de atentado con armas de fuego.

La célula que organizó el ataque, estuvo detrás de la organización del atentado de noviembre de 2015 en París y del 22 de marzo de 2016 en Bruselas.

– El 13 de noviembre de 2015, 130 personas fueron asesinada en una serie de ataques en la capital, que comenzó con la inmolación de uno de los terroristas junto al estadio de Saint-Denis y después en varios tiroteos en terrazas de la capital y en la sala Bataclan, donde se celebraba un concierto con un millar de personas.

– El 13 de junio de 2016, un terrorista que se reivindicó como miembro del Estado Islámico acabó con la vida de dos policías en Magnanville.

– El 14 de julio de ese mismo año, durante la celebración de la fiesta nacional, un individuo lanzó un camión por el paseo marítimo de Niza, abarrotado de ciudadanos que seguían los fuegos artificiales, donde acabó con la vida de 86 personas.

 

LOS ATAQUES SOLITARIOS, UNA SITUACIÓN RECURRENTE

Después de Niza, entre julio de 2016 y 2020 cerca de una veintena de ataques realizados por individuos aislados armados con cuchillos o, en menor medida, con explosivos o furgonetas, se han sucedido en el país.

Entre ellos, el asesinato de un cura en la iglesia de Saint-Étienne-du-Rouvray (julio de 2016), el ataque con fusil de un furgón de policía, en el que el islamista Karim Cheurfi acabó con la vida de un agente en abril de 2017; en octubre del mismo año dos jóvenes fueron asesinadas por un hombre con cuchillo, que también se reivindicó del Estado Islámico, en la estación de tren de Marsella.

En marzo de 2018, un terrorista acabó con la vida de cinco personas y dejó quince heridos en el secuestro de un supermercado en Trèbes y Carcasona (sur de Francia).

El 12 de mayo de ese mismo año, un hombre acuchilló mortalmente a otro a primera hora de la noche, en una calle cercana a la Ópera de París.

– El 11 de diciembre, el mercado navideño de Estrasburgo (este) fue blanco de Chérif Chekatt, terrorista aliado al EI y conocido por delitos comunes, quien mató a tiros a cinco personas, antes de ser abatido dos días más tarde en esa ciudad.

En 2019, tras varios ataques que no dejaron muertos, cuatro personas murieron en un ataque contra la prefectura de policía de París el 3 de octubre, a manos de un agente radicalizado.

En abril de 2020, dos personas fueron asesinadas en un ataque con cuchillo en la localidad de Romans-sur-Isère, cerca de Lyon, pero se registraron otros tres ataques a pequeña escala y sin fallecidos.

El Gobierno francés dejó claro en la primera ola de atentados en 2015 que había que “aprender a vivir con la amenaza terrorista”, como dijo el entonces primer ministro Manuel Valls, que declaró la dificultad de neutralizar a los individuos radicalizados en el territorio.

El ministro del Interior, Gérard Darmanin, dijo el pasado mes de agosto que 61 atentados han sido neutralizados desde 2013, 32 de ellos desde 2017, entre ellos uno de gran amplitud desactivado por los servicios secretos a principios de 2020. EFE
mdv/rcf/mah

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *