Santiago de Chile, 4 ago (EFE).- El Festival de Cine de Mujeres (Femcine) de Chile comienza este martes su décima edición con una diversidad de inquietudes artísticas en la mirada de las cineastas que participan y una programación que aborda temáticas contingentes que tienen que ver con la mujer.
El evento, que iba a celebrarse entre los pasados 17 y 22 de marzo, fue pospuesto a esta semana debido al avance de la pandemia en Chile y las posteriores medidas sanitarias, y ofrecerá hasta el próximo domingo una amplia mirada al cine hecho por mujeres en el mundo, con tres secciones competitivas y otras muestras paralelas.
Durante esos cinco días se podrán no solo conmemorar los 10 años del nacimiento de un festival que busca visibilizar a las mujeres frente y tras de cámara, sino también dialogar en los espacios de cine foro, así como volver al pasado con muestras de la cineasta cubana Sara Gómez o revivir las historias encarnadas por “divas” chilenas como Carmen Barros en los años 70.
“Creo que una cosa muy bonita que tiene esta edición del festival es que tenemos un diálogo entre el presente del cine hecho por mujeres y su pasado”, contó a Efe la directora de Femcine, Antonella Estévez.
“Desde la programación se hizo un esfuerzo muy bonito en poder tener en este festival varios hitos que permitieran reconocer la participación de mujeres en distintos momentos del cine”, ahondó.
Estévez mencionó como ejemplo la película inaugural de la edición 2020 del festival: el documental “Be Natural: The Untold Story of Alice Guy-Blaché”, que narra la vida y obra de una de las mujeres pioneras del cine, Alice Guy-Blaché, quien en la última década del siglo XIX, con apenas 21 años incursiona y crece en el séptimo arte.
UN MISMO FESTIVAL ANTE LOS CAMBIOS
Eran finales del año 2010, en el marco de la realización de otro festival, Chile Reality, cuando Sandrine Crisostomo, la directora de ese festival, se acercó a una de las mesas donde se encontraba Estévez junto a otras futuras fundadoras de Femcine.
Crisostomo les planteó la idea: hacer un festival de cine de mujeres en Chile.
“A ninguna de nosotras se nos habría ocurrido en ese momento”, contó Estévez.
“Cada una de las siete mujeres que originalmente partimos haciendo este festival teníamos dos valores fundamentales: celebrar y difundir el cine hecho por mujeres”, agregó.
Celebrar mediante la realización de un festival que premie y visibilice el cine hecho por mujeres y para difundir el trabajo de mujeres en el público más amplio y variado posible.
Estévez sostuvo que, pese a que esos valores no han cambiado en el tiempo, la visión social de la mujer sí lo está haciendo.
“No creo que el festival haya cambiado demasiado en cuanto a sus valores y estructura, probablemente lo que ha cambiado es el contexto y un mundo donde el movimiento feminista ha adquirido cada vez más presencia y más voz”, dijo en retrospectiva.
EL FOCO EN LA MUJER
Respecto a cómo poner el foco en la mujer, la directora de programación de Femcine, Cynthia García, dijo a efe que esto se hace tanto desde el lado de las temáticas que abordan las películas como desde la miradas que aportan las diferentes directoras.
“Desde el lado de la programación, hay muchas películas que abordan temáticas contigentes. Es de una manera de poner el foco en las temáticas que tienen que ver con la mujer, pero también, yendo a lo cinematográfico, es interesante poder reflejar la diversidad de miradas que pueden tener las mujeres y las inquietudes artísticas”, señaló García.
Por su parte, Estévez agregó que “el cine tiene una capacidad tremenda de empatizar” y hacer que una persona pueda ponerse en la piel de otra totalmente ajena, de tal forma que un espectador pueda empatizar con un personaje de mujer y abrirse a un análisis sobre temáticas como el feminismo o la igualdad entre mujeres y hombres.
“Esa empatía es lo que nos permite profundizar el diálogo social: No es inocuo el mensaje que se genera a través de las películas y de lo audiovisual”, argumentó Estévez.
EL EFECTO FEMCINE
El objetivo final es “pensar el rol de la mujer, los roles de género, los derechos, las luchas”, afirmó García.
“El poder de alguna manera ser un aporte a las mujeres que quieran desarrollarse en lo personal contando las historias que las motivan y llegando a otras personas”, afirmó.
Finalmente, Estévez dijo que a largo plazo le encantaría que en algún momento no fuese necesario hacer festivales de mujeres porque “no sea una rareza encontrarse con una directora de cine, directora de fotografía o compositora, sino que sea algo que esté pasando en todas partes”.
“Mientras eso no suceda, vamos a tener que seguir acá haciendo discriminación positiva porque nos parece que es importante que nuestra sociedad cambie y sea mucho más equitativa”, concluyó. EFE
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