Madrid, 3 nov (EFE).- El Gobierno español multará con hasta un millón de euros (1,17 millones de dólares) los incumplimientos de la nueva norma sobre la publicidad audiovisual de las apuestas en línea y juegos de azar, que prohíbe los anuncios fuera del horario de la una a las cinco de la mañana, y prevé la suspensión temporal de la actividad, entre otras sanciones.
El Ejecutivo aprobó este martes un decreto que “pone fin a la ley de la selva” que ha regido el sector publicitario audiovisual (en televisión y radio) de los operadores del juego hasta ahora, argumentó el ministro de Consumo, Alberto Garzón, en conferencia de prensa.
La norma pretende proteger la salud de la población más vulnerable, los menores, jóvenes y las personas con patología de adicciones, y da respuesta a una alarma social que se había generado “de forma justificada” en torno a este asunto.
La publicidad en los medios de comunicación escritos no especializados sólo está permitida en aquellos casos en los que la edición es exclusivamente regional y la legislación local no lo impide.
Los clubes deportivos no podrán exhibir publicidad de operadores del juego en sus equipaciones, al igual que tampoco lo podrán promocionar las personas “famosas”, y se prohíbe la emisión de bonos promocionales de juego destinados a la captación de clientes.
Las empresas solo podrán dirigir sus ofertas a clientes registrados y verificados y, en ningún caso, a personas que hayan mostrado comportamientos patológicos en la actividad del juego.
Los operadores del juego podrán ser sancionados con multas de entre 100.000 y un millón de euros y la suspensión de su actividad en España por un plazo máximo de seis meses.
Además se ajusta el contenido de los mensajes publicitarios para proteger a los sectores más vulnerables, ya que las cifras de inversión en publicidad, promoción y patrocinio se han triplicado en España en los últimos cuatro años, según el Ministerio de Consumo.
De forma simultánea a ese incremento de la inversión, según datos de Consumo, se ha producido un aumento de la actividad del juego entre jóvenes de 18 a 25 años.
Por ejemplo en 2017, el 28 % de los nuevos jugadores formaba parte de esta franja de edad, y dos años después la proporción se sitúa en el 40 %, según los datos ministeriales.
También han proliferado los locales de apuestas en el país, especialmente en las zonas urbanas más deprimidas económicamente y donde las tasas de paro juvenil son más altas. EFE
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