Madrid, 1 jun (EFE).- Cuatro pequeñas islas españolas, tres en el archipiélago de Canarias (Atlántico) y una en Baleares (Mediterráneo) estrenan este lunes la última fase del desconfinamiento por la pandemia del coronavirus y se convierten en la vanguardia de lo que vivirá la próxima semana la mitad de España.
En las islas de La Gomera, El Hierro, La Graciosa y Formentera desde hoy se podrá, por ejemplo, consumir en el interior de bares y restaurantes, y no solo en las mesas instaladas en la calle (terrazas), que ampliarán su aforo al 75 %.
También se abrirán los centros comerciales, zoológicos, acuarios o casinos, siempre con limitación de aforo, y se podrán realizar actividades culturales en bibliotecas y museos.
Pero también otras zonas de España estrenan este lunes la fase dos, como la región de Valencia (este) y las provincias andaluzas de Málaga y Granada, lo que supondrá , por ejemplo, el poder acceder a las playas, en unas zonas muy destacadas de la costa mediterránea española.
A ellas se unen otras zonas de la región de Castilla-La Mancha, con lo que el 70 % de España está ya en la fase dos, a falta de Madrid, Barcelona y su zona metropolitana y las capitales de Castilla y León, las zonas más afectadas por la pandemia, que se incorporaron más parte a la desescalada.
Con unas cifras cada vez más positivas en la evolución de la pandemia – según las cifras oficiales del domingo solo hubo dos fallecidos en 24 horas y los casos registrados fueron menos de cien – se espera que la mitad de España inicie el próximo lunes la última fase de la desescalada.
En total hasta el momento han fallecido 27.127 personas por la COVID-19, mientras que 239.429 se han contagiado desde el inicio de la pandemia, según el recuento oficial.
Para gestionar este último tramo del confinamiento, el Gobierno español pedirá esta semana al Congreso la última prórroga del estado de alarma, instrumento legal que ha permitido limitar la movilidad desde el comienzo de la pandemia.
Según anunció ayer el presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, ésta será una “última y definitiva prórroga”, más “liviana” y distinta a las cinco anteriores antes de regresar a la normalidad.
Será la sexta prórroga desde que se decretó el estado de alarma, el 14 de marzo, se prolongará desde el 8 al 21 de junio y será gestionada por las autoridades regionales, con el apoyo, si es necesario, del Gobierno central que solamente se encargará de las cuestiones relativas a la movilidad. EFE
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