Por Leonardo Rincón | 21/11/2021.
Por cerca de 66 días, varios países que están por encima del Ecuador, cerca al círculo Ártico y antártico, presenciarán uno de los efectos y de los fenómenos naturales más bellos que hay, “la noche polar”, donde según National Geographic, es un fenómeno que se da por la inclinación que tiene la tierra, provocando que haya ausencia de luz solar.
Una de las ciudades donde se aprecia este fenómeno es Barrow, Alaska, o también conocida como Utqiaġvik, donde sus habitantes se reúnen entre el 18 y 19 de noviembre para apreciar por última vez el atardecer, esta es una localidad considerada como el asentamiento humano más septentrional (es decir, ubicado en la zona más norte del globo), evento que los lugareños cada año realizan para esperar el sol una vez más en enero 23, día en que el sol sale por el horizonte nuevamente.
En la ciudad de Noruega, más exactamente en Tromsø, “La capital cultural del Ártico” ve los últimos rayos del sol el 27 de noviembre, llegando así la noche polar para sus habitantes que durará hasta el 15 de enero del próximo año. Pero no todo es malo, ya que la llegada de la noche, hace que para Tromsø se active el turismo, ya que cientos de personas de todo el mundo viajan para poder hacer deportes extremos, cazar algunas auroras boreales e incluso poder divisar el avistamiento de ballenas orcas y jorobadas que llegan a las frías aguas del Ártico entre octubre y enero; en esta ciudad se desarrollan festivales internacionales de cine, se celebra el festival de la aurora polar y muchas más actividades que hacen que Tromsø sea un lugar perfecto para recibir el año nuevo.
En la zona ártica de Rusia, nos encontramos con Murmansk, una ciudad que cuenta con cerca de 300 mil habitantes, donde su gran noche inicia el 2 de enero y finaliza cerca del 11 de enero, generando casi 40 días de oscuridad, sin embargo, en el puerto de Murmansk, que es el epicentro de explotación de carbón en Europa, se mantiene activo gracias a la corriente marina cálida del Atlántico Norte, que no deja que sus aguas se congelen y el comercio marítimo pueda continuar sin complicaciones.