Nueva York, 18 nov (EFE).- El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este miércoles con un alza del 1,38 %, hasta 42 dólares el barril, ante las nuevas noticias de las vacunas anticovid y las expectativas de que la OPEP y sus aliados pospongan su incremento de producción planeado para enero.
A las 09.05 hora local (14.05 GMT), los contratos futuros del WTI para entrega en diciembre sumaban 0,57 dólares con respecto a la sesión anterior.
El petróleo de referencia en Estados Unidos reaccionaba positivamente al segundo anuncio de la farmacéutica Pfizer, que hoy elevó al 95 % la eficacia de su vacuna contra el coronavirus y señaló que fue “constante según la edad, el género, la raza y la etnia”.
Tanto la vacuna de Pfizer como la de Moderna han ejercido una presión alcista en el mercado petrolero por la esperanza de que contengan la pandemia y permitan la vuelta a la normalidad, pese a que la situación ahora mismo está descontrolada en EE.UU., con todos los indicadores al alza en buena parte del país.
El Texas, además, se revalorizaba después de que la OPEP+ (la Organización de Países Exportadores de Petróleo y 10 países independientes aliados, entre ellos Rusia y México) terminara ayer una reunión técnica sin emitir una recomendación formal antes de su encuentro ministerial del 30 de noviembre y el 1 de diciembre, en el que se abordará el pacto de recortes de producción vigente.
“Los precios del petróleo están subiendo modestamente por la esperanza de que la OPEP+ decida posponer su incremento de producción planeado en enero, y por la euforia más reciente de las vacunas”, dijo en una nota el analista Bjornar Tonhaugen, de la firma Rystad Energy.
Los analistas señalaban, no obstante, que hay un riesgo de que se reviertan las ganancias ante un posible aumento mayor de lo esperado en las reservas de crudo de EE.UU., ya que el Instituto Americano de Petróleo (API), un grupo privado, ayer estimó un fuerte ascenso de 4,1 millones.
Esta mañana, la Administración de Información Energética de EE.UU. publicará los datos oficiales de reservas.
“El API no siempre es preciso, por supuesto, y podría equivocarse, como pasó la semana pasada. Pero nuestros propios datos en Rystad Energy apuntan a un creciente desequilibrio entre la demanda y la oferta y esto definitivamente no ejerce una presión alcista en los precios”, agregó el experto. EFE
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