Roma, 29 may (EFE).- Por primera vez, los cuidados Jardines Vaticanos no serán sólo visitables por algunos turistas y lugar de paseo de la Curia, ya que el papa ha autorizado que durante el mes de julio se transformen en el espacio para un campamento de verano para los hijos de los trabajadores de la Santa Sede.
“Verano para niños en Vaticano” es el programa que ha puesto en marcha el secretario del Gobernatorado del Vaticano, el español Fernando Vérgez, para que los hijos de los empleados disfruten de un campamento de verano en el que se utilizarán muchas áreas normalmente cerradas al público.
Se realizarán actividades en el área del helipuerto, en la parte superior de los jardines donde se encuentra el Torreón de San Giovanni, y se utilizarán las canchas de tenis y piscinas a disposición.
El almuerzo y la merienda se servirán en el Aula Pablo VI, donde el papa Francisco celebra actos y audiencias generales que actualmente están suspendidas por la pandemia de la COVID-19.
No faltarán algunos momentos de catecismo ya que el tema elegido para este campamento es “Felicidad y Bienaventuranzas” y se pondrá el ejemplo del mundo del deporte para hablar “sobre la importancia de la verdadera felicidad como meta y estilo de vida para todos”, explican los organizadores.
Además de los deportes y juegos, y aprovechando el hecho de que no hay muchas personas, también tendrán acceso a los Museos Vaticanos para visitas de excepción.
El precio es de 60 euros a la semana por cada niño y descuento para los hermanos.
“Queridas familias, el horario de verano es un tiempo de descanso y tiempo libre para cambiar el ritmo después de los esfuerzos de la escuela, el trabajo, pero sobre todo después de la emergencia que ha afectado al mundo entero”, escribe Vérgez en una carta dedicada a los empleados vaticanos.
Este proyecto nació como una iniciativa para satisfacer las necesidades de los padres y madres que trabajan aquí, explica el salesiano Franco Fontana, capellán de la Gendarmería y los Museos Vaticanos.
“Nunca como este año, después de meses en que las familias se han visto obligadas a quedarse en casa, los padres tendrán la necesidad de confiar a sus hijos a personas de confianza que saben cómo restaurar la esperanza, el entusiasmo y educar a sus hijos de forma segura”. añade en declaraciones a los medios oficiales vaticanos.
Mientras en Italia aún no se sabe que sucederá con los campamentos de verano, el Vaticano va por delante y explica: “Estamos trabajando para implementar todas las indicaciones contenidas en las directrices del gobierno italiano sobre la COVID-19. El objetivo es garantizar la seguridad de los niños y la personal. Dispositivos de seguridad, espaciado, medición de temperatura, mascarillas, gel desinfectante, desinfección de ambientes y equipos”. EFE
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