06/03/2021 – Diana Margarita Guio.
Un clásico del terror, la inspiración a millones de películas, cómics, cuentos e historias. Nadie dudaría en llamar al libro “Drácula” como una historia de horror, pero si lo miras con más detalle, Drácula, es una historia de amor.
El libro nos cuenta la historia del Conde Drácula, quien llega a Londres en busca de la mujer que siempre ha amado, la cual, desafortunadamente, es la esposa del señor Jonathan Harker. Pero, lamentablemente, el profesor Van Helsing y el grupo valiente de amigos de la señorita Mina Harker, tratarán de detener al tenebroso vampiro antes de que su sed de sangre invada toda la capital de Inglaterra.
La historia comienza con la visita del señor Jonathan Harker al castillo del Conde, el cual está ubicado en los Montes Cárpatos de Transilvania, con el objetivo de cerrar la venta de una propiedad que Drácula desea adquirir cerca a Londres. Pero la visita del señor Harker comienza a hacerse más y más larga, con el tiempo, Jonathan se da cuenta que en el castillo suceden cosas extrañas y que su anfitrión es un ser muy peculiar.
El libro es relatado a partir de fragmentos de diarios, cartas, artículos, telegramas y documentos que van escribiendo y describiendo los personajes de la narración, esto le da cierto aire de rompecabezas a la historia que va abarcando diferentes puntos de vista a partir de la diversidad de voces. Es un relato fascinante y fantasmagórico.
La obra es realmente sorprendente y atrapante, es la definición perfecta a un clásico atemporal sobre esa pequeña línea que existe entre el monstruo y el ser humano. Como los deseos, el amor, el apetito… se convierten en una palanca para hacer esa línea prácticamente imperceptible.
Es importante resaltar, que luego del Conde Drácula, el personaje más fuerte de la historia es el doctor Van Helsing, pues Stoker lo caracteriza en la obra como “un hombre aparentemente arbitrario, pero eso es porque sabe de lo que habla mejor que nadie” Lo presenta como un filósofo y metafísico muy importante en el área de la ciencia,admirado por muchos. Recuerdo que al leer los planteamientos e interrogantes que surgen de la planificación y el análisis de Van Helsing pensaba que era un hombre de mente muy abierta, que veía mucho más allá de los prejuicios que la sociedad va implementando en su día a día; no, Van Helsing era todo un soñador y un creyente, hasta podría llamarse un loco, pero su astucia e inteligencia permiten que el desenlace de la historia sea coherente y hace que se sienta muy sincero y real.
Una obra, un clásico, que todos deberíamos leer porque los tonos de oscuridad, miedo, suspenso y terror combinados con ese deseo, el amor y la esperanza, hacen sentir que la obra va mucho más allá que un simple susto.
Drácula siempre va a ser ese monstruo que acompañará a la humanidad porque es necesario recordar que aun después de todo, esa fina línea entre monstruo y humano, seguirá existiendo, persistente, entre nuestros deseos y nuestros más grandes miedos.