El Cairo, 16 jun (EFE).- El Sindicato de Médicos egipcio ha enviado una carta a la Fiscalía General del país después de recibir quejas por parte de familiares y colegas de varios miembros que han sido supuestamente detenidos por expresar sus opiniones sobre el coronavirus, en medio del aumento de los contagios y las muertes.
Un miembro del Sindicato, Ibrahim al Zayat, dijo a Efe que hasta el momento se ha confirmado la detención de cinco médicos, que están acusados en diferentes casos con cargos parecidos, como “difundir noticias falsas, pertenecer a un grupo ilegal, crear confusión entre la opinión pública”, entre otros.
El órgano colegiado ofreció asistencia legal “para garantizar que todos los médicos tengan investigaciones claras y justas”, agregó Al Zayat.
En su página de Facebook, el sindicato dijo que estas detenciones causaron “un estado de frustración y duda entre los médicos que se enfrentan diariamente con un peligro verdadero”.
Asimismo, publicó la carta enviada a la Fiscalía, en la que ofrece los detalles de cada uno de los presuntos arrestados y las circunstancias de su detención.
Por ejemplo, el ortopédico Mohamed Hamed Mahmud fue detenido en la casa de su hermano; la ginecóloga Alaa Shabaan Hemida fue arrestada en la oficina del decano de la Facultad de Medicina y Hani Bakr Ali Kahil, en su clínica de oftalmología.
El sindicato solicitó en la misiva que se “acelere la puesta en libertad de los colegas hasta que terminen las investigaciones” ya que se encuentran en detención preventiva.
Los médicos han levantado la voz en Egipto desde el principio de la crisis en marzo para pedir más recursos para hacer frente a la COVID-19 y denunciar que muchos de ellos se están contagiando y falleciendo debido a la falta de medios y de preparación.
Según Al Zayat, 71 médicos han perdido la vida hasta el momento y unos 450 han contraído el virus, pero advirtió que los datos recogidos por el sindicato son parciales mientras que el Ministerio de Salud “tiene todas las cifras y controla la situación de todos los hospitales, pero no quiere decirlo”.
El Gobierno egipcio accedió a finales de mayo a la petición de los sanitarios y designó centros específicos para tratar al personal médico tras la muerte de un joven doctor por la COVID-19.
Las críticas de los sanitarios no han sido bien recibidas y el presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, afirmó en el momento álgido de la polémica que “los enemigos de la patria” estaban tratando de infundir dudas sobre los esfuerzos y logros del Gobierno ante la pandemia.
En las pasadas semanas los casos de coronavirus han aumentado considerablemente en Egipto, que este lunes registró 1.691 contagios y 97 muertes, el número más elevado en un solo día. Según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en ese país ha habido un total de 46.289 y 1.672 fallecidos con coronavirus. EFE
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