POR: REPORTEROS ASOCIADOS DEL MUNDO
Una difícil situación de orden público se registró durante la noche del sábado (10 de febrero) en Tuluá, centro del Valle del Cauca, por causa de dos ataques sicariales que dejan dos muertos y dos heridos, y la quema de cuatro taxis a manos de bandas criminales.
«Cuidado, pasen rápido, qué está pasando», dice uno de los habitantes de la zona en uno de los videos que circulan en las redes sociales en donde se evidencia la gravedad de la situación.
Ante este panorama, el alcalde de Tuluá, Gustavo Vélez, envió un mensaje de tranquilidad a los habitantes e indicó que las medidas que se tomaron buscan facilitar hacer frente a los grupos criminales.
Por su parte la Gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, manifestó su rechazo por estos hechos y dijo que la seguridad estará garantizada.
“Los delincuentes están reaccionando violentamente en Tuluá por la captura de sus cabecillas y las medidas que hemos tomado. No van a pasar por encima de las instituciones, estoy coordinando con la Alcaldía de Tuluá, la Secretaría de Seguridad y el Ejército para que, de inmediato, garanticemos el orden público en Tuluá. Vamos a militarizar la ciudad para acompañar a la Policía en sus funciones de garantizar la seguridad y la tranquilidad de los tulueños. A la ciudadanía, le pedimos que denuncien cualquier actividad que tienda a alterar el orden público. ¡Juntos ganaremos la batalla a los delincuentes!”, indicó la mandataria.
De acuerdo con fuentes extraoficiales, los atentados serían de autoría de la banda criminal ‘La Inmaculada’ o ‘La Oficina’, que a través de un panfleto había anunciado una escalada terrorista desde el 8 de febrero.
«Con el fin de darles a conocer que a partir del día de hoy tomaremos represalias por la trampa que hizo el Gobierno Nacional con nuestros líderes, los cuales piden sean escuchados y en un gesto de paz se les hizo entrega del mortero para demostrar la disposición que se tiene», cita el comunicado que hizo público esa banda delincuencial.
Hay que mencionar, que previamente, a través de un panfleto, la banda criminal había manifestado la intención de ser tenida en cuenta en la ‘paz total’ del Gobierno Nacional, sin embargo, el mismo alcalde de Tuluá, Gustavo Vélez dijo que no habían gestos que demostraran dicha intención.
En hechos casi que simultáneos, dos guardas de tránsito de Tuluá, fueron víctimas de atentados sicariales, uno de ellos murió en el hecho.
El primer caso se registró en el barrio Municipal, cuando sicarios asesinaron a César Augusto Hernández de 51 años de edad. De acuerdo con información de testigos, los hechos se registraron al interior de la residencia del funcionario.
El segundo caso se registró en el barrio Sajonia, en donde el agente Jhonny Alexander Castaño, de 44 años de edad, resultó herido por arma de fuego. El ataque se presentó cuando la víctima se encontraba dentro de un vehículo, en el cual estaba acompañado de una mujer de 34 años de edad que también resultó herida pero de manera leve. Ambos casos son materia de investigación.