Jerusalén, 28 nov (EFE).- El custodio de Tierra Santa, fray Francesco Patton, entró hoy en la Iglesia de la Natividad como inicio de las celebraciones navideñas que comienzan mañana en la ciudad palestina de Belén con el domingo de Adviento, este año sin turistas ni peregrinos.
Patton llegó desde Jerusalén y fue recibido en la plaza del Pesebre por representantes eclesiásticos y políticos, entre ellos la ministra palestina de Turismo, Rola Maayah, quien confió en mantener la atención del mundo “en la cuna del cristianismo” pese a la falta de público por las restricciones del coronavirus.
Un pequeño grupo de jóvenes “scouts” con tambores abrieron el camino del custodio hacia el templo, pero sin las miles de personas que desde hoy y hasta Navidad se congregan en la ciudad de Belén, donde según la tradición cristiana, Jesucristo nació hace más de 2.000 años.
La ceremonia del tradicional encendido del árbol tampoco tendrá público, dijeron hoy las autoridades palestinas, que además de prohibir las congregaciones han impuesto un cierre durante los fines de semana -viernes y sábado- para contener la expansión del virus en Cisjordania.
Fray Francisco Patton adelantó que rezaría “para que la pandemia termine, y por lo bueno que vendrá, que el mundo viva con seguridad y protección”, informó la agencia oficial de noticias palestinas Wafa. EFE
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