Por Leonardo Rincón | 06/11/2021.
En Glasgow, Escocia, se celebró la cumbre del COP26, día de la energía. Activistas y líderes mundiales se reunieron para poder erradicar el carbón y usar energías limpias y puras. Muchas personas que protestan a favor del cambio climático también se dieron cita en el Scottish Event Campus, donde se llevó a cabo la convención más importante del clima en la ONU.
La conferencia da inicio con las palabras del Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, donde menciona la frase “Relegar el carbón a la historia”; el presidente de la COP26, Alok Sharma, confirmó que también se está haciendo la transición a energías limpias, esto con el fin de cumplir con el objetivo principal de la convención que es el eliminar el carbón cómo fuente de energía contaminante, parar las inversiones para que sea eliminado en el 2030 de las grandes economías y para el año 2040 se haya eliminado por completo.
Con un total de 77 firmantes, el compromiso empieza a tomar un rumbo, entre las firmas destacan países como: Polonia, Vietnam y Chile entre los 46 firmantes de los cuales 23 se unieron a este compromiso para salvar al mundo por primera vez; pero, por otro lado, China, Japón y Corea, que son los financiadores más grandes de carbón, lamentablemente se quedaron por fuera a pesar de que en el pasado se habían comprometido a frenar la financiación de carbón para fin del año 2021.
Por otro lado, los miembros de los países de Sudáfrica, Francia, Alemanía, Reino Unido, Estados Unidos, junto con la Unión Europea, anunciaron que crearan una nueva “Asociación para la transición energética justa” para respaldar a Sudáfrica en sus esfuerzos de descarbonización, empero, muchas de las firmas petroleras, en total 506 productores de petróleo y gas tienen previsto añadir 190.000 millones de barriles, equivalentes a la producción de los próximos 7 años.
Jing Zhu, director del programa de justicia energética del Centro para la diversidad biológica de Estados Unidos, le extendió la invitación a los líderes asiáticos de Japón, China y Corea; eliminar combustibles fósiles y gravar el carbono, estimula la economía, el crecimiento del país y la innovación, demostrando que se pueden hacer inversiones hasta de 10 años para innovación e infraestructura verde que aportaría al crecimiento y a generar nuevos empleos.