Por: pantallazosnoticias.com.co
El crecimiento descontrolado de las células que componen la vejiga urinaria es lo que conocemos como Cáncer de Vejiga, una enfermedad que, cuando se presenta en la capa interna de este órgano recibe el nombre de Carcinoma Urotelial, el tipo de cáncer más frecuente en la vejiga, y cuyas manifestaciones van desde la pérdida repentina de peso y el dolor pélvico, hasta el sangrado al orinar.
“Existen algunos factores que generan un mayor riesgo de desarrollar este tipo de cáncer como el consumo de tabaco. En los fumadores, este hábito puede incrementar hasta tres veces la probabilidad de ser diagnosticado con Cáncer de Vejiga. Así mismo, factores genéticos o la exposición a ciertas sustancias químicas utilizadas, por ejemplo, en la fabricación de pesticidas o explosivos, son otras de las variables a tener en cuenta al identificar las posibles causas de esta enfermedad; la cual a nivel mundial ocupó el décimo lugar entre las más comunes y en Colombia la posición número 16”, así lo afirma el doctor Iván Patiño, Urólogo y fellow de Urología Oncológica.
Frente a este panorama, continúan los hallazgos médicos que buscan mejorar y prolongar la calidad de vida de los pacientes diagnosticados, por lo que actualmente, se realizan investigaciones sobre el posible uso de pruebas urinarias para detectar la presencia de sustancias y con esto, el hallazgo de este tipo de cáncer. No obstante, a disposición del paciente se cuentan con pruebas de identificación incidental a través de radiografías abdominales o estudios que detectan la presencia de sangre en la orina.
“En materia de tratamiento, existen tres alternativas que dependen del estado de cada paciente. Por una parte, se puede realizar el manejo local mediante la resección del tumor a través de la uretra, acompañado con terapias de vacunas intravesicales. Para los casos en los que la enfermedad está localmente avanzada, se puede contemplar la cistectomía radical, un procedimiento donde se extirpa la vejiga y los ganglios linfáticos cercanos. Y, por otra parte, cuando el diagnóstico es metastásico, encontramos la terapia dirigida, que estimula el sistema inmune para retrasar o detener el crecimiento de las células cancerígenas”, menciona el doctor Patiño.
Finalmente, una de las alternativas que aún se estudia, es la intervención tecnológica en los procedimientos quirúrgicos como, por ejemplo, la cistectomía robótica, donde a través de un panel de control y herramientas técnicas sea posible intervenir para realizar una extirpación. Y aunque todavía es un proceso en estudio, junto con los tratamientos actuales el objetivo es brindar un panorama más optimista para los pacientes y reducir las cifras que se presentan cada año.
Si bien este proceso de diagnóstico y tratamiento ha mejorado con los años, es importante fortalecer el ejercicio de prevención, autocuidado y detección, teniendo en cuenta que algunos de los síntomas que pueden dar aviso son una mayor frecuencia y dolor al orinar, dolor de espalda baja, abdomen o pelvis. De igual forma, identificar infecciones urinarias repetitivas, incontinencia o cansancio extremo pueden ser señales para acudir a un especialista a tiempo.