Valencia (España), 3 jun (EFE).- El actor y productor español de cine para adultos Nacho Vidal aseguró este jueves que el fallecimiento de un hombre en 2019 al ingerir veneno de sapo durante un ritual chamánico, por el que está siendo investigado, fue un accidente y negó ser un chamán o ejercer como tal.
Vidal, cuyo verdadero nombre es Ignacio Jordà González, declaró el pasado viernes ante el juez antes de quedar en libertad sin ningún tipo de medida cautelar, según explicó a Efe su abogado, Daniel Salvador.
El conocido actor porno está siendo investigado junto a otras dos personas por un delito de homicidio por imprudencia, ocurrido en julio de 2019 en la localidad valenciana de Enguera (este español) al ofrecer veneno de sapo a una persona que murió durante un ritual.
“Después de once meses de investigación se ha podido constatar la existencia de un delito de homicidio por imprudencia y un delito contra la salud pública, supuestamente cometido por quienes organizaron y dirigieron el ritual. También se ha podido demostrar que se trataba de una actividad con fines terapéuticos o medicinales que en sí misma suponía un serio riesgo para la salud pública, con la que además se enmascaraba un ritual ancestral aparentemente inofensivo”, indicaron fuentes de la investigación.
Al respecto, el abogado del actor explicó a EFE que Vidal declaró que el fallecido, el fotógrafo de moda José Luis Abad Rubio, “ya había probado anteriormente esa sustancia y la quería volver a probar”.
El fallecido, según indicó el letrado, “sabía, porque Nacho había hablado de cómo le había sentado a él esa sustancia, que lo había probado y quería volverlo a hacer en un ambiente en el que encontrarse cómodo, es decir, con personas que conozcan o sepan cómo es esa reacción tóxica y que cuiden de uno”.
El fotógrafo era “amigo de amigos de Nacho Vidal”, siempre según el testimonio del abogado.
Sobre la sustancia tóxica en cuestión, Salvador explicó a EFE que “es la escama del sapo”, una “sustancia natural” que se toma “fumada en pipa” y cuyo consumo “parece estar muy extendido, sobre todo en Madrid, Barcelona, Valencia o Ibiza”.
“Es un alucinógeno potente. No creo que se pueda comprar con factura, supongo que recurrirían a internet”, agregó.
“Nacho está muy afectado por el fallecimiento de esta persona, pero se considera inocente. Con todo el respeto al fallecido y a su familia, Nacho mantiene que el consumo fue totalmente voluntario”, concluyó el letrado. EFE
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