Cristina Sánchez Reyes, México, 31 jul (EFE).- Solo una de cada 10 mujeres trabajadoras amamantan a sus hijos en México, una práctica que si bien ha logrado incrementarse en el país sigue teniendo niveles muy bajos.
“Cada vez mejora el tema en México pero aún falta mucho”, dijo este viernes a Efe Ana Paola Ruiz Magaña, socia fundadora y directora operativa del Proyecto de Apoyo a la Lactancia Materna (Palma).
En la semana mundial de la lactancia materna que se celebra entre el 1 y el 7 de agosto, la especialista en derechos humanos explicó que pese a la importancia que tiene la lactancia materna, en Latinoamérica los tabúes, la cultura y las condiciones laborales siguen siendo un freno para que esta práctica se incremente.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la alimentación de leche materna de modo exclusivo durante los seis primeros meses de vida y posteriormente se puede acompañar con otros alimentos hasta los dos años de edad.
Mientras que en México, según cifras de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) de 2018, entre los 0 y seis meses solo 28,6 % de los niños es amamantado.
En tanto, la Encuesta Nacional de Niños, Niñas y Mujeres, asegura que 31 % de los menores de 6 meses son alimentados solo con leche materna, mientras que la mitad de los recién nacidos no son lactados en la primera hora tras el parto.
PROMOVER SALAS DE LACTANCIA
El proyecto Palma nació hace cinco años, luego de que Ana Paola tuviera a su hijo y decidiera volver al trabajo, lo que complicó que pudiera continuar con la lactancia materna.
“No tenía apoyo, ni sala de lactancia, ni horarios ni confianza para continuar con ello”, afirmó.
Este panorama, que viven muchas mujeres trabajadoras, llevó a crear la consultoría en la que colaboran también la pediatra y consultora en lactancia Mariana Colmenares, así como la arquitecta Maica Chaparro.
Pese a que en 2014, gracias a las reformas a la Ley Federal del Trabajo y otras normativas, se hizo obligatorio contar con salas de lactancia, capacitaciones respecto al tema y horarios para que esta actividad pueda llevarse a cabo en entornos laborales, Ruiz Magaña externó que muchas empresas desconocen el tema.
“Hay poca sensibilidad y poco conocimiento. La lactancia no tiene solo beneficios para la mamá y el bebé, sino también para las empresas, ya que promoverla ayuda a una mayor retención del talento humano y a un mejor desempeño de las mujeres en su área laboral”, manifestó.
LIBERTAD DE ELEGIR
Una de las principales razones que ha influido en que la lactancia materna no se extienda a los dos años es la inclusión de la mujer al mercado laboral, pues esto ha implicado el abandono temprano de la práctica.
Es por ello que uno de los principales objetivos que persigue esta consultoría es que las mujeres puedan decidir si quieren practicar o no la lactancia materna.
“Las mujeres no deberían elegir entre ser mamá y continuar con su vida laboral”, argumentó.
Es por ello que Palma trabaja con diversas empresas para construir lugares de trabajo que cuenten con espacios que se sean más equitativos, seguros y limpios para que las mujeres logren continuar con esta práctica.
Hasta ahora han logrado trabajar con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el programa de inclusión social Prospera y algunas empresas de la iniciativa privada.
“Queremos que todas las empresas se empapen del tema, por eso trabajamos con empresas de todo tipo. Queremos que el tema sea de todos”, aseguró.
Finalmente, recordó que este año “Apoyar la lactancia materna contribuye a un planeta más saludable” es el lema de esta semana, por lo que es importante exaltar los beneficios de esta práctica.
“La lactancia es algo sustentable, es un recurso renovable, que no contamina, eso es algo que debemos valorar, además de los múltiples beneficios que tiene la práctica”, enfatizó. EFE
csr/mqb/lnm