Por Fernando Calderón España
Me gustaría tener un capital de 5 mil, 10 mil, 50 mil, 100 mil millones para aprender a quebrar.
Muchos empresarios grandes dicen estar quebrados.
O no les alcanzó la reserva de inteligencia.
Arturo Calle sostuvo a 6 mil empleados durante 70 días con sus almacenes y fábricas cerradas.
Hay que meter a Calle como profesor en todas las universidades, YA.
La materia de estudio que nos enseñó se llama PROVISIÓN PARA EL DESASTRE.
Es razonable la quiebra en medianos y pequeños empresarios a quienes guardar para el desastre es difícil. (Ir a Martha Lucia). Y más en Colombia con la carga impositiva.
Pero, los grandes por lo general se quiebran en los desastres para recibir un poco de los impuestos que pagan los chiquitos. O ser sujetos de excepciones o exenciones.
Le compraré a Arturo Calle porque supo cómo evitar no volver a lo que significa su apellido, fue solidario con el ser humano y no se sentó a llorar y a pedirle limosna al Estado.
Excelente.