OSCAR HERNÁNDEZ – ESCULTOR

Se ha dicho que el arte más difícil de aprender es el arte de vivir. Y el arte es muy complejo. Nada fácil de entender el mensaje del autor, porque se soporta en sus vivencias que corresponden su intrincado laberinto de interacciones de cientos de miles de millones de neuronas, estimuladas por la propia química cerebral.
Las imágenes en mármol que, observamos arriba, revelan capacidad, talento y gusto por la armonía del desenvolvimiento geométrico de cada una de las figuras. No es dable a cualquiera desarrollarlo y ahí es donde, personalmente creo, esta la dificultad y complejidad del arte. Nada se de arte, pero lo admiro y pienso en lo que debería significar para la persona del común, la comunidad y los gobierno. El arte dignifica humanamente y por eso la formación académica en general debería formar en ese sentido y no solo en productividad, habilidades y destrezas para potenciar acumulación de capital.